NG200603001

Jesús a la voluntad paterna, es la culminación del acercamiento de la Trinidad a la humanidad por la Encarnación. El plan de salvar al hombre, depende de esta decisión de Jesús de afrontar la Pasión y la Muerte. Por eso la oración se convierte en una “súplica” realiza- da por Jesús en el huerto de Getsemaní, en la noche en que iba a ser entregado. Las amenazas del Sanedrín y la traición de Judas pro- vocan en Él una situación tal de angustia e indefensión, que le hacen pedir al Padre por la salida airosa de aquel mal trago. Es entonces donde Francisco compara el sufrimiento de Jesús con un sudor “de sangre” 457 . Llegado al clímax de su dolor, la oración cam- bia de tono y se convierte en una entrega confiada a la voluntad del Padre, sin que existan unas razones objetivas para cambiar de sen- timiento. Es un salto al vacío de Jesús con el que realiza el acto de fe más puro. En la 2CtaF, estos acontecimientos históricos, dan muestras de la relación filial que establecen el Padre y el Hijo en su intimidad: “...y oró al Padre por nosotros, diciendo: -Padre santo, guarda en tu nombre a los que me diste. Padre, todos los que me diste en el mundo, tuyos eran y me los diste a mí. Y las palabras que me diste, a ellos se las di; y ellos las recibieron, y conocieron verdaderamente que de ti salí y creyeron que tú me enviaste; ruego por ellos y no por el mundo; bendícelos y conságralos. También yo me consagro por ellos, para que ellos sean consagrados en la unidad, como nosotros somos uno. Y quiero, Padre, que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria en tu Reino” (v.56-60). Estos versos dan cuenta de la “oración de intercesión” del Hijo ante el Padre. Contiene la petición por aquellos que han pasado de ser caídos de la historia, a ser restaurados en su imagen de Dios. Esta oración, llamada tradicionalmente “oración sacerdotal de Jesús”, es el resumen de toda la economía de la Salvación, desde la Crea- ción hasta la Consumación. Supone la recapitulación de todo en LA CARTA A TODOS LOS FIELES: EL FUNDAMENTO…(II) 525 457 Francisco usa el evangelio de Lucas 22,44 para manifestar la humanidad del Hijo. “Aunque omitido por algunos buenos testigos, deben mantenerse los v.43- 44 de Lucas... Su omisión se explica por el afán de evitar una humillación de Jesús considerada demasiado humana”. Biblia de Jerusalén O.c., nota 157, nota al pie, Lc 22,44 .

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