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Para ello es necesario comprender el modo en cómo los discí- pulos se vincularon al Señor. El evangelio nos muestra que el segui- miento sinóptico de Jesús es el primer paso antes de pasar a la con- figuración de sus sentimientos con el resucitado 405 . 3.1. La configuración con Cristo (v.26-35) La 2CtaF sitúa la configuración con Cristo como la base de toda la vida en penitencia. Pero ¿qué significa configurarse con Cristo? El cristiano, desde el Bautismo, es introducido en un proceso de vin- culación con el Señor muerto y resucitado 406 . Es un seguimiento ínti- mo de la vida y misión del Hijo encarnado que se produce cuando los bautizados comprenden, que no todos pueden vivir la itineran- cia de los discípulos. Es un modo de vinculación al Señor que busca reproducir su modo de amar 407 . Tras la Resurrección, los discípulos tienen que acostumbrarse a relacionarse con el Maestro de una manera nueva 408 , por ello Fran- cisco invita a todos a configurar su vida con la del resucitado. 3.1.1. El estilo de vida laical 409 Francisco llama a los fieles a descender, como hace el Hijo, a los prójimos de la historia para devolverles la misericordia de Dios. Por eso, cada fiel, que se muestre misericordioso, revitalizará la LA CARTA A TODOS LOS FIELES: EL FUNDAMENTO…(II) 503 405 El evangelio de Marcos plasma gráficamente las diferencias entre uno y otro. El seguimiento del Jesús histórico tiene fundamento en la llamada a los discí- pulos: “ Instituyó Doce, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar ” (C.f., Mc 3,14). Mientras que la imitación del Maestro se da en la propuesta a Santiago y Juan (Cf. Mc 19, 35- 38). 406 “ El Bautismo, puerta de los sacramentos, cuya recepción de hecho o al menos de deseo es necesaria para la salvación, por el cual los hombres son liberados de los pecados, reengendrados como hijos de Dios e incorporados a la Iglesia, que- dan configurados con Cristo por el carácter indeleble...” Código de Derecho Canóni- co (Madrid 1999), 849. 407 Es la manera de comprender hoy el término paulino de la “cristificación” del creyente o de su “conformación” con Cristo (Cf. Gal 2, 19-20 ). 408 (Cf. Lc 24, 31-32). 409 S. De FIORES – T. GOFFI (eds.), Nuevo Diccionario de Espiritualidad, voz: laico (Madrid 1999), 1078-1090.

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