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taciones místicas 346 , sin embargo existen formas no religiosas de mis- ticismo 347 ; por eso hay que tener claro que la religión no se agota en sus fenómenos místicos. Tener una experiencia mística de Dios es recibir una fuerte experiencia de la fe en el Misterio trinitario 348 . Y significa que el Espíritu Santo graba en nosotros un aspecto determinado del ser de Dios, sin mediaciones ni procesos. 4.2. La experiencia mística de la 2CtaF 349 La 2CtaF nos expone una experiencia mística de la fe después de que el fiel haya sido introducido en un itinerario, animado por el Espíritu Santo, para convertir su afectividad y dirigirla hacia Dios y hacia el prójimo. Esta conversión, en el proceso que ha plasmado Francisco, ha significado la recuperación de la imagen perdida de Dios en la humanidad (2CtaF 4-12) y el descubrimiento de la reali- dad familiar de Dios (2CtaF 48-53). De manera que nos prepara para establecer con Dios Padre una relación semejante a la del Hijo. “¡Oh, cuán glorioso es tener en el cielo un Padre santo y grande! ¡Oh, cuán santo es tener un esposo consolador, hermoso y admirable! ¡Oh, cuán santo y cuán amado es tener un tal hermano e Hijo agrada- ble, humilde, pacífico, dulce y amable y más que todas las cosas de- seable! El cual dio su vida por sus ovejas y oró al Padre por nosotros, diciendo: Padre santo, guarda en tu nombre a los que me diste. Padre, todos los que me diste en el mundo, tuyos eran y me los diste a mí. 478 MANUEL ROMERO JIMÉNEZ 346 Las místicas teístas (proféticas) son aquellas en las que se busca la unión del alma con la persona Divina por el Amor. Suele expresarse en las religiones monoteístas. Ej. En el Islamismo es el “Sufismo”. Surge del estudio del Corán (el Libro) y sus posibilidades de vida interior. Pudiera ser que Francisco tuviese contac- tos con este tipo de mística en su viaje a Oriente (1219) y de esta manera se expli- case su interés por vivir “desde dentro” el Evangelio y sus palabras. 347 Expresa la unión del fondo del sujeto con el Todo, el absoluto, lo divino o con Dios en el Espíritu. 348 La experiencia de fe es teologal por tener a Dios por término, de ahí que toda experiencia de fe sea una experiencia de Dios Trinidad. La fe nunca termina en los enunciados sino en la realidad a la que remite aunque no sea de corte mís- tico. 349 J. D. MARTÍN VELASCO, O.c. , nota 90, 253-445.

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