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constituyen, como el hijo pródigo que se marchó a un país lejano (Cf. Lc 15, 13) 317 . Esta es la situación de aislamiento en la que se encarna el Verbo del Padre. Al descender, sufre el deterioro de nuestras relaciones con Dios y con el prójimo, y siente la esclavitud a la que el hombre se ha sometido (Cf. Rom 6, 16). El Hijo, lejos de conservar la distan- cia que le separa como Dios (Cf.2 Cor 8,9), asume todo lo humano y se hace cargo de nuestra incomunicación (Cf. Hb 2, 17-18). Este es el modo en que el Hijo encarnado restaura la imagen de Dios en el hombre; es la expresión de la misericordia por la que el Padre le constituye en modelo de la Creación (Cf. Col 1,15-16). 3.1.3. La carne de nuestra historia Sin embargo el Amor se nos ha manifestado al hacerse carne en el “ seno de la santa y gloriosa Virgen María” (v.4). A través de su carne, que es la nuestra, se hace historia y por eso “hemos contem- plado su gloria” (Juan 1,14). Podría haber sido de otra manera, sin embargo desde el momento en el que el Hijo se encarna en la his- toria humana entra dentro de su devenir 318 . Sin embargo, el planteamiento de Francisco en la 2CtaF se diri- ge a contemplar la Encarnación del Hijo a lo largo de toda la histo- ria. La primera acaece en María (2CtaF 4-5) y la segunda en los fie- les de todos los tiempos que se dejan habitar, como ella, por el Espíritu (2CtaF 48) 319 . Con esto Francisco realiza, porque se le ha revelado, una de las síntesis más sencillas de la cristología y de la pneumatología 320 . LA CARTA A TODOS LOS FIELES: EL FUNDAMENTO…(II) 471 317 (Cf. GS 13). 318 Sin embargo Von Balthasar considera que la historia es el lugar donde Dios aparece como Trinidad. Lo dicen en sintonía con Hegel, aunque corrija la “necesidad” con la que el filósofo, ve el paso del Espíritu por la historia. “ Para Hegel Dios es Espíritu, y toda la lógica, la filosofía de la naturaleza y de la historia es una génesis o fenomenología del Espíritu ”. H.U. VON BALTHASAR, O.c. , nota 99, 46. 319 “ Esta paradoja se puede encontrar en el destino de los santos [san Francis- co] de la Iglesia: su plena encarnación o hacerse persona es siempre a la vez el hacer trasparente su misión espiritual”. ID., nota anterior. 320 “ La encarnación del Hijo de Dios permite ver realizada la síntesis definiti- va que la mente humana, partiendo de sí misma, ni tan siquiera hubiera podido imaginar...Jesús revela el rostro del Padre, ya que ha venido a explicar los secretos de

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