NG200602003

za a partir de ciertos núcleos, los “principios y valores”, que rigen el modo de articular su discurso. Una primera mirada invita a pregun- tarnos acerca de los motivos de la elección de esos principios y valores, y no de otros, y del modo de ordenarlos. Esto no es casual: tanto la elección de unos principios y valores como la manera de organizarlos quieren decir algo: hace referencia al núcleo de la fe cristiana, es decir, a Dios mismo, Uno y Trino. La fuente inspiradora y el marco último de comprensión de los “principios y valores” se halla, en cierto modo, “más allá de ellos”, conteniéndolos y excediéndolos al mismo tiempo. Se trata del carác- ter vivo de la fe ( fides qua ) o lo que comúnmente se denomina “experiencia cristiana”. Cuando el Compendio enmarca el tratamien- to de los temas de este modo, indica un camino que va de lo teolo- gal a lo teológico, del acontecimiento a su formulación. El capítulo primero del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, “El designio de Dios para la humanidad”, consta de cuatro acápites: Dios (I: 20-27), Cristo (II: 28-33), la persona humana (III: 34-48) y la Iglesia (IV: 49-59), vistos como progresivo cumplimiento del designio de salvación. Este plan se origina en la creación, se ple- nifica en la redención operada por Jesucristo y se continúa en la his- toria por medio de la Iglesia vivificada por el Espíritu. Este primer capítulo se abre también con una afirmación que, aunque referida a la experiencia religiosa en general, es fundamen- tal para poder abrazar la DSI: ésta no se entiende sin una cierta experiencia originaria descripta como “la proximidad gratuita de Dios”, es decir, Dios como origen y garante (CDSI 20-26). Esta expe- riencia revela algún rasgo del rostro de Dios y comporta una doble dimensión. Por una parte, Dios es percibido como “origen” de todo lo que existe o como una “presencia que garantiza”. En nuestro estudio no nos situamos en el análisis y reflexión sobre la ontología trinitaria, sino en ver cómo desde esta ontología el humanismo trinitario es fuente de la Doctrina Social de la Iglesia. Desde estas claves ofrecemos un decálogo de propuestas para acer- carnos a la dimensión humana de la vida Trinitaria y a la categoría trinitaria que reside en el ser humano como imagen de Dios en cuanto ambas dimensiones son fuente de la Doctrina Social de la Iglesia 354 ÁNGEL GALINDO GARCÍA

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