NG200602003

La sociabilidad humana es pues, para el creyente en Cristo, no sólo una dimensión constitutiva de la naturaleza humana, sino una expresión viva –y también herida por el pecado– de la imagen y semejanza de Dios, Uno y Trino, el espacio existencial específico en el que cada ser humano “encuentra su plenitud” como persona a tra- vés de la “entrega sincera de sí mismo a los demás”. La solidaridad gratuita o caridad es expresión del misterio de la encarnación y pascua de Jesús y manifiesta la centralidad y el signi- ficado de los encuentros con Jesucristo vivo y el encuentro con Jesús en los otros, especialmente en los más pobres. De acuerdo al tema que nos corresponde, quisiera hacer alusión especial a “un tercer lugar de encuentro con Cristo”, haciendo referencia al capítulo del Evangelio de Mateo: A través “de las personas, especialmente los pobres, con los que Cristo se identifica”. Como recordaba el Papa Paulo VI, al clausurar el Concilio Vaticano II, “en el rostro de cada hombre, especialmente si se ha hecho transparente por sus lágrimas y por sus dolores, podemos y debemos reconocer el rostro de Cris- to (cf. Mt. 25,40), el Hijo del Hombre”. Para el Papa Juan Pablo II, la solidaridad alcanza su plenitud con el misterio de la encarnación que culmina en la pascua, por el que “Cristo se ha unido en cierta forma a todo hombre” y a la tota- lidad de su condición existencial, incluyendo el sufrimiento, la enfermedad y hasta la misma muerte, menos el pecado, revelándo- nos con ello el camino que la Iglesia debe recorrer siempre para acompañar a la humanidad en su peregrinar en la historia hacia la casa del Padre. Por ello , “en este camino por el que Cristo se une a todo hombre... la Iglesia no puede permanecer insensible a todo lo que sirve al verdadero bien del hombre, como tampoco puede perma- necer indiferente a lo que lo amenaza”. La propuesta del Papa y del Documento pos-sinodal que nos invitan a promover una cultura globalizada de la solidaridad, impli- ca ponernos a estudiar y profundizar en el significado que la doctri- na Social de la Iglesia contemporánea le ha dado al significado de la cultura como cultivo de todo lo que es humano y, por tanto, su relación con la dignidad de la persona, sus derechos fundamentales y su desarrollo integral. EL HUMANISMO TRINITARIO, FUENTE DE LA DOCTRINA SOCIAL… 387

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