NG200602003

ticia. Ambos nacen del respeto a la dignidad de la persona y del recto funcionamiento de las instituciones y estructuras 29 . En cuanto al primero, la caridad, es signo distintivo de los dis- cípulos de Cristo quien lleva a su perfección el comportamiento cris- tiano. Pablo VI en Populorum Progressio y Juan Pablo II han des- arrollado con amplitud el valor de la solidaridad. Esta se manifiesta en la preocupación por los pobres que “debe traducirse, a todos los niveles, en acciones concretas hasta alcanzar decididamente algu- nas reformas” (SRS 43,46; CA 58). En este contexto amoroso, la opción por los pobres es un ele- mento integrante de la vida cristiana a través de la virtud de la cari- dad. Dicho amor, expresado a veces con nombres de caridad social, o caridad política ( OA 46; QA 88) es, a su vez, antídoto contra el egoísmo, la insolvencia y la indiferencia. Y es igualmente estímulo alentador y punto de integración de personas, culturas y pueblos. La solidaridad, capaz de garantizar el bien común y la convi- vencia en la paz, auténtica y verdadera, es justicia y es libertad, cuando se viven plenamente los valores humanos y morales, como exigencias y como fruto de la civilización del amor. “El tercer mile- nio tiene necesidad de verdad, de justicia y de amor, de luz y de fuego. Necesita cristianos encendidos, para que, puestos sobre el can- delero alumbren a cuantos hay en la casa (Mt 5,15) y llegue a si la civilización del amor” 30 . Asimismo, “el testimonio del NT, con el asombro siempre nuevo de quien ha quedado deslumbrado por el inefable amor de Dios (Cf Rm. 8,26), capta a la luz de la revelación plena del Amor trinitario ofrecida por la Pascua de Jesucristo, el significado último de la Encarnación del Hijo y de su misión entre los hombres” (CDSI 30 ). Esta perspectiva trinitaria ha de ponerse en práctica, siguiendo el mensaje del Concilio (GS 24 ) poniendo en la perspectiva y en el horizonte la razón humana que ha sugerido una cierta semejanza entre la unión de las tres personas. EL HUMANISMO TRINITARIO, FUENTE DE LA DOCTRINA SOCIAL… 371 29 R. PALMERO RAMOS, Hacia una civilización del amor. Ayuda de la Igle- sia al hombre de hoy, en AA. VV., Reflexiones para empresarios y directivos sobre el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (Madrid 2005) 323-326. 30 B. SORGE, O.c., 246.

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