NG200602003

5. HUMANISMO SOCIAL CRISTIANO La concreción del humanismo universal es la verdad del hom- bre y su dimensión social ya que el ser humano se caracteriza por su socialidad. Por eso, el humanismo social será inspirador del pro- yecto de una ciudad nueva caracterizada por la “civilización del amor” (CDSI 580-583). Según lo dicho anteriormente el Compendio coloca a Dios en el primer plano como primer ser, valor, causa de la vida y de la historia humana sin que esto signifique reducción de la autonomía y de la consistencia de la libertad humana y de las rea- lidades terrenas. Más bien se pone en evidencia cómo Dios, creador y redentor, es el fundamento y la perfección del hombre. Nos lo recuerda Juan Pablo II en Libertatis nuntius nº 6 : “una defensa eficaz de la justicia se debe apoyar sobre la verdad del hom- bre, creado a imagen de Dios y llamado a la gracia de la filiación divina. El reconocimiento de la verdadera relación del hombre con Dios constituye el fundamento de la justicia que regula las relacio- nes entre los hombres”. En este sentido, sigue la enseñanza del Magisterio proclamando que la DSI y la praxis de la misma descan- sa y se funda en la verdad del hombre. “A la crisis de civilización es necesario responder con la civili- zación del amor, fundada sobre los valores universales de paz, la solidaridad, la justicia y la libertad que hallan en Cristo su plena realización” (TMA 52) . Esta propuesta social no pretende imponer- se como cultura cristiana sino que nace de la conciencia de la Igle- sia en virtud de la cual se siente obligada a ofrecer su específica con- tribución como depositaria del misterio de Cristo 28 . En todo caso, “la Iglesia posee, gracias al evangelio, la verdad sobre el hombre. Esta se encuentra en una antropología que la Iglesia no cesa de profundi- zar y comunicar. La afirmación primordial de esta antropología es la del hombre como imagen de Dios, irreductible a una simple par- cela de la naturaleza, o a un elemento anónimo de la unidad huma- na” (Puebla 9). La civilización del amor, como expresión del humanismo social cristiano, se funda en dos principios: la solidaridad-caridad y la jus- 370 ÁNGEL GALINDO GARCÍA 28 U B. SORGE, La propuesta social de la Iglesia ( Madrid 1999)76.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz