NG200602002

ángel de Yahvé y, de nuevo, Yahvé , nos obliga a pensar que el mismo nombre de la divinidad se aplica a Yahvé, a su ángel, al Señor. El fuego es una forma común en que la divinidad se presen- ta a sí misma. Es el último de los elementos materiales y cuando sube hacia arriba parece un vínculo que une el cielo a la tierra 8 . “El ángel de Elohim no es otro que Elohim mismo. Basta la comparación entre ambos textos” 9 . Un nuevo ejemplo de intercambio del ángel de Yahvé y de Yahvé mismo nos ofrece el texto siguiente: ”Subió el ángel de Yahvé de Gálgala a Betel y dijo: “Yo os he hecho subir de Egipto y os he tra- ído a la tierra que juré a vuestros padres, y he dicho: “No romperé mi pacto con vosotros”, si vosotros no pactáis con los habitantes de esta tierra; habéis de destruir sus altares. Pero vosotros no me habéis obe- decido: ¿por qué habéis obrado así?. Pues yo también me he dicho: No los arrojaré de entre vosotros, y los tendréis por enemigos, y sus dioses serán para vosotros un lazo. Cuando el ángel de Yahvé hubo dicho estas palabras a todos los hijos de Israel, lloraron todos a voces. Y ofrecieron allí sacrificio a Yahvé” (Jc 2,1-4): Ponemos de relieve el intercambio: “Subió el ángel de Yahvé.. . y dijo “Yo os he hecho subir de Egipto” (evidentemente habla Yahvé)... Cuando el ángel de Yahvé hubo dicho estas palabras... “Y ofrecieron sacrificios a Yahvé ” 10 . 4. Una de las escenas más escalofriantes del AT es la orden reci- bida por Abrahán de matar u ofrecer en sacrificio a su hijo Isaac (Gn 22,11ss). En esta historia cruel y espeluznante el autor deja oír por dos veces la voz del ángel de Yahvé : “Pero le gritó desde los cielos el ángel de Yahvé (se supone que quien lo ordena es Dios). “Llamó “el ángel de Yahvé” a Abrahán por segunda vez desde los cielos”, y le dijo: “Por mi mismo juro, palabra de Yahvé, que por haber hecho tú tal cosa, de no perdonar a tu hijo, a tu unigénito, te bendeciré...” (Sigue hablando Yahvé). Ante esta historia sintetizada, debemos afir- mar de nuevo que el ángel de Dios es una fórmula de aparición, mediante la cual Dios se hace presente y patente al hombre, a Abra- hán. Más aún, aquí la diferencia entre el ángel y Yahvé es apenas DIOS Y SU CORTEJO ANGÉLICO 309 8 D.M.G. STALKER, Exodus , en Peake´s Commentary on the Bible ” Nelson 1962) 211-212. 9 A. CLAMER, La Genése , en “La Sainte Bible” ( Paris 1953) 382. 10 J. N. SCHOFIELD, Judges , en Peake´s Commentary on the Bible , 3061.

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