NG200602002

En muchos pasajes del AT el ángel de Yahvé es una figura que encuentra a seres humanos, les transmite un mensaje y se marcha. La literatura religiosa contemporánea describe a los seres divinos como cortesanos al servicio del gran Dios. 3. Llama poderosamente la atención la confusión de los ángeles –como Abrahán considera a los tres caminantes que llegan a su tien- da ( Gn 18-19 )– con los hombres , de los que quieren abusar los sodomitas. 4. Los ángeles son los mensajeros de Dios que establecen la comunicación del cielo con la tierra ( Gn 12,28ss ). Incluso cuando son llamados ángeles, en muchos casos, al menos, no se trata de una angelología sino de una teofanía traducida posteriormente en una cristología ( Gn 28,12ss ). 5. Los ángeles no siempre son buenos. Nemesis , la diosa griega de la justicia distributiva, es llamada ángel de castigo , y el mismo nombre recibe Hekate , la diosa del hechizo o del embrujo. Los ánge- les y los demonios son representados como las fuerzas y movimien- tos existentes en el mundo. Es el aspecto más destacado en el Apo- calipsis, como veremos más abajo. En lugar de la ayuda que proporcionan a los hombres, en otras ocasiones son instrumentos de castigo, enviados por Dios contra Israel ( 2Sm 24,17 ). 6. El Salterio , en lugar de ángeles, habla, a veces de malignos espíritus (Sal 78,49 ), mensajeros de desgracias. Téngase en cuenta que, como ya hemos repetido, los ángeles no siempre ni todos son buenos; los hay también malos; con frecuencia son mencionados “los malos espíritus” : “Nuestra lucha no es contra la carne y la san- gre, sino contra los principados, contra las potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso, contra los espíritus malos de los aires ” (Ef 6,12). Ocurre con los ángeles lo mismo que con los mensajeros. De ahí que se hable de los ángeles de Satanás . En la actuación de Dios, cuando podía quedar mancillada su santidad, en lugar de ser ejercida por Yahvé, es sustituida por el ángel de Yahvé (Ex 33, 2-3) 7. En la presentación de los ángeles es preciso tener en cuenta que existe una cierta reserva en cuanto a su naturaleza se refiere: DIOS Y SU CORTEJO ANGÉLICO 331