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funda es la conversión primera que vive todo cristiano y que ha experimentado Francisco 230 . 2.2. La conversión de Francisco: ejemplo para los fieles El cambio del “eros” de Francisco, su conversión a Dios, se ha convertido en el modelo más apreciado dentro de la tradición espi- ritual. Vivía aún él y su experiencia ya corría de boca en boca. De manera que los fieles a los que se dirige esta carta debían tener muy presente el modo en que Dios manifestó a Francisco su misericor- dia y el modo en que ellos debían ser agradecidos. Siendo aún muy joven se enrola en el ejército de Asís para ganar prestigio pero cae prisionero 231 . De nuevo se marcha a la Pulla con Gentil de Asís para obtener un título de nobleza: “Empeñado, con todo, en llegar hasta la Pulla, se echó a descansar, y, semidormi- do, oyó a alguien que le preguntaba a dónde se proponía caminar. Y como Francisco le detallara todo lo que intentaba, aquel añadió: - quién te puede ayudar más, el siervo o el Señor? Y como respondiera que el Señor, de nuevo le dijo: -Por qué, pues dejas al Señor por el Siervo, y al príncipe por el criado? Y Francisco contestó: -Señor, ¿qué quieres que haga?” (Tres compañeros, 6) . Este sueño supone una dilatación profunda de la propia realidad que abre a Francisco hacia el nuevo sentido de su vida. Tras esta apertura descubre a Cristo en la destrozada ermita de san Damián: “ Luego que entró se puso a orar fervorosamente ante una imagen del Crucificado, que piadosa y benignamente le habló así: -Francisco, ¿no ves que mi casa se derrumba? Anda, pues, y repárala. Y él, con gran temblor y estupor, contestó: -De muy buena gana lo haré, Señor. Entendió que se le hablaba de aquella iglesia de San Damián, que, por su vetusta antigüedad, amenazaba inminen- te ruina” (Tres compañeros, 13). 298 MANUEL ROMERO JIMÉNEZ 230 La conversión primera es una experiencia definitoria pero no definitiva porque la vida y sus circunstancias provocarán nuevas conversiones. Por eso el fiel vive inmerso en una conversión continua. Y “ consiste en creer en el amor gratuito e inmerecido de Dios por nosotros ”. A. GROMOLARD, La segunda conversión . (De la depresión religiosa a la libertad espiritual) (Santander 1999) 22. 231 Hace referencia a la guerra entre Perusa y Asís que comenzó el año 1202 y duró hasta 1209 por las diversas treguas.