NG200602001

LA CARTA A TODOS LOS FIELES: EL FUNDAMENTO…(I) 255 RNB XXII v.5a).7a).8. “Y odiemos nuestro cuerpo con sus vicios y pecados… Del corazón proceden y salen los malos pensamientos,.. Todos estos males proce- den de dentro, del corazón del hombre, y éstos son los que manchan al hombre”. v.5b) “… porque el diablo quiere que vivamos carnal- mente para arrebatarnos el amor de nuestro Señor Jesucristo y la vida eterna,” v.19 “Y guardémonos mucho de la malicia y astu- cia de Satanás, que quiere que el hombre no tenga su mente y su corazón vueltos a Dios”. v.26b,29-32. “Y adorémosle con puro corazón, porque es preciso orar siempre y no desfallecer;.. y del mejor modo que puedan, hagan servir, amar, honrar y adorar al Señor Dios con corazón limpio y mente pura, que es lo que él busca sobre todas las cosas;” v.27a)-31. “; y hagamos siempre en ellos habitación y morada a Aquel que es el Señor Dios omnipotente, Padre, e Hijo, y Espíritu Santo, ... Dios es espíritu, y los que lo adoran es preci- 2 CtaF v.37.39.36. “Debemos abo- rrecer nuestros cuerpos y pecados, porque dice el Señor en el Evangelio: todos los males, vicios y pecados salen del cora- zón... Debemos guardar los preceptos y consejos de nuestro Señor Jesucristo... Y de manera especial los reli- giosos, que renunciaron al siglo, están obligados a hacer más y mayores cosas, pero sin omitir éstas”. v.66. “Engañados por el dia- blo, cuyos hijos son y cuyas obras hacen, son unos cie- gos, pues no ven a quien es la luz verdadera, nuestro Señor Jesucristo”. v.65. “y que sirven corpo- ralmente al mundo con los deseos carnales, con los cuidados y afanes de este siglo, y con las preocupa- ciones de esta vida,” v.19-20. “ Amemos, pues, a Dios y adorémoslo con puro corazón y mente pura, porque esto es lo que sobre todo desea cuando dice: Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíri- tu y verdad. Porque todos los que lo adoran, es preci- so que lo adoren en espíri- tu de verdad”. v.48. “Y sobre todos aque- llos y aquellas que cumplan estas cosas y perseveren hasta el fin, se posará el Espíritu del Señor y hará en ellos habitación y morada”. 1 CtaF v.1,2 “y aborrecen sus cuer- pos con sus vicios y peca- dos;” v.2,6 “apresados por el dia- blo, cuyos hijos son y cuyas obras hacen, son unos cie- gos,” v.2,5b) “y sirven corporal- mente al mundo con los deseos carnales y con los afanes del siglo y con las preocupaciones de esta vida,” v.1,1 “Todos aquellos que aman al Señor con todo el corazón, con toda el alma y la mente y con todas sus fuerzas, y a sus prójimos como a sí mismos;” v.1,6 “Porque se posarán sobre ellos el espíritu del Señor y hará en ellos habi- tación y morada;” v.1, 14-15 “Padre santo, guarda en tu nombre a los que me diste en el mundo; tuyos eran y me los diste a

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