NG200602001

1.1. Estructura externa Toda carta helenística 85 comienza con un encabezamiento o “superscriptio” (2 CtaF 1) en el que se encuentra información varia- da: sobre los destinatarios ( “... todos los cristianos, religiosos, clérigos y laicos, hombres y mujeres, a cuantos habitan el mundo entero,...” ), el remitente ( “,.. el hermano Francisco, su siervo y súbdito;” ) y la forma del saludo ( “; mis respetos con reverencia, paz verdadera del cielo y caridad sincera en el Señor” .) Suele tener una acción de gra- cias pero nuestra 2CtaF carece de ella 86 . Sigue un proemio o “ captatio benevolente ” (2 CtaF 2-3) en el que se expone el motivo de la carta ( “, a todos estoy obligado a ser- vir y suministrar las odoríferas palabras de mi Señor. Por eso, reca- pacitando que no puedo visitaros personalmente a cada uno dada la enfermedad y debilidad de mi cuerpo,” ) y el tema ( “me he propues- to comunicaros, a través de esta carta y de mensajeros, las palabras de nuestro Señor Jesucristo, que es el Verbo del Padre, y las palabras del Espíritu Santo, que son espíritu y vida” ) 87 . Una vez presentado el motivo de la carta se introduce el con- tenido de la misma. Generalmente la carta “epístola” los desarrolla en tres apartados: a) Una exposición de los hechos o “ narratio ” para introducir- nos en el plan de la Trinidad de salvar al hombre por medio del Hijo (2CtaF 4-12). Es una especie de credo o relato general de la historia de la salvación para ser proclamado u orado, y que sólo se da en la segunda redacción 88 . LA CARTA A TODOS LOS FIELES: EL FUNDAMENTO…(I) 247 85 La Carta a los Gálatas nos ayuda a interpretar la estructura de nuestra 2CtaF. 86 Esta carta de Pablo tampoco posee la acción de gracias. “Pablo, apóstol, no de parte de los hombres ni por mediación de hombre alguno, sino por Jesucristo y Dios Padre, que le resucitó de entre los muertos, y todos los hermanos que conmigo están, a las Iglesias de Galacia. Gracia a vosotros y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo, que se entregó a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos de este mundo perverso, según la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén” (Gal 1,1-5). 87 En este fragmento de la Carta hay una semejanza estructural con Gal 1, 6- 10. 88 En Gal 1,11-2,14 es Pablo el que justifica su predicación del evangelio por mandato de Dios apropiándose personalmente las acciones históricas de Dios.

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