NG200602001

nes de esta vida, 66 engañados por el diablo, cuyos hijos son y cuyas obras hacen 73 , son unos ciegos, pues no ven a quien es la luz ver- dadera, nuestro Señor Jesucristo. 67 Tienen sabiduría espiritual, por- que no tienen en sí al Hijo de Dios, que es la verdadera sabiduría del Padre; de ellos se dice: Su sabiduría ha sido devorada 74 . 68 Ven, conocen, saben y practican el mal, y a sabiendas pierden sus almas. 69 Mirad, ciegos, engañados por nuestros enemigos, la carne, el mundo, el diablo, que al cuerpo le es dulce cometer pecado, y amargo servir a Dios, pues todos los males, vicios y pecados, del corazón del hombre salen y proceden 75 , como dice el Señor en el Evangelio. 70 Y nada tenéis en este siglo ni en el futuro. 71 Pensáis poseer por mucho tiempo las vanidades de este siglo, pero estáis engañados, porque vendrán el día y la hora que no recordáis, des- conocéis e ignoráis. 72 Se enferma el cuerpo, se acerca la muerte, vienen los parien- tes y amigos diciendo: – Dispón de tus bienes. 73 Ved que su mujer, y sus hijos, y los parientes, y amigos fin- gen llorar. 74 Y, al mirarlos, los ve llorar, se siente movido por un mal impulso, y, pensándolo entre sí, dice: – Pongo en vuestras manos mi alma, y mi cuerpo, y todas mis cosas. 75 Verdaderamente es maldito este hombre que en tales manos confía, y expone su alma, y su cuerpo, y todas sus cosas; 76 de ahí que diga el Señor por el profeta: Maldito el hombre que confía en el hombre 76 . 77 Y en seguida hacen venir al sacerdote, y éste le dice: – ¿Quieres recibir la penitencia de todos tus pecados? 78 Responde: – Lo quiero. – ¿Quieres satisfacer con tus bienes, en cuanto se pueda, los pecados cometidos y lo que defraudaste y engañaste a los demás? LA CARTA A TODOS LOS FIELES: EL FUNDAMENTO…(I) 243 73 Cf. Juan 8,41. 74 Salmo 107,27. 75 Cf. Marcos 7,21.23.

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