NG200602001

LA CARTA A TODOS LOS FIELES: EL FUNDAMENTO DE LA ESPIRITUALIDAD FRANCISCANO-PENITENCIAL (I) PRÓLOGO Nunca hasta este año me había parado a sopesar la riqueza que contiene esta carta de Francisco de Asís. La conocía porque antece- de a la Regla de vida que he profesado. Pero jamás había caído en la cuenta de su verdad y su misterio. A raíz de la visita de un com- pañero, mientras terminaba los estudios de teología espiritual, des- cubrí su interés para la vida espiritual de la Tercera Orden Regular de san Francisco. En estos meses de trabajo, la convivencia con mis hermanos ha confirmado su vigencia y su importancia. A partir de ahora, la carta y sus consideraciones seguirán for- mando parte de mi espiritualidad, pero ya no serán sólo letras, sino un estilo de vida como respuesta al Amor de Dios. “...me he propuesto comunicaros... las palabras de nuestro Señor Jesucristo, que es el Verbo del Padre, y las palabras del Espíritu Santo, que son espíritu y vida” (2 CtaF 3). Me propongo analizar la segunda redacción de la Carta a todos los Fieles y describir el proceso espiritual que nos acerca a los cris- tianos al Misterio de Cristo. El orden que Francisco da a los versos es más que suficiente para descubrir qué rasgos de la espiritualidad del Hijo estamos llamados a vivir. El hombre es un ser creado 1 con un corazón, un cuerpo y un espíritu 2 . Tiene un espíritu que le impulsa a vivir (en hebreo 1 “Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó” (Gen 1,27). “Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente” (Gen 2,7). 2 “ Que El, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo“(1Tes 5,23).

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