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xivo de conocerse ), también soy conocido por Dios, que me llama por mi nombre, me hace vivir en su memoria, que es la historia, el pensamiento de Dios sobre esta tierra. Análogamente, el conocimiento divino sigue un recorrido dia- léctico ascensivo y descensivo; si yo me reconozco en los ojos de Dios, el propio Dios se reconoce en mí, porque me ha creado a su imagen y semejanza: “Dice el Génesis que Dios creó el Hombre a su imagen y seme- janza. Es decir, que le creó espejo para verse en él, para conocerse, para crearse”. El hombre se reconoce y desde allí eleva su propia mente lle- gando hasta el conocimiento de Dios, pero Dios mismo reconoce en el hombre una naturaleza divina, en la cual se refleja la perfección del creador. También existe un segundo camino para llegar al reconoci- miento lleno de nosotros mismos y subir desde la simple concien- cia del yo consciente a las entrañas de la conciencia en la que no interviene un deus ex machina a confirmarnos nuestra condición. En el ensayo La Casta Histórica Castilla es indicada la vía de la pravxi" , y parecería que el hombre también pueda reflejarse por sus propias obras: “Para llegar, lo mismo un pueblo que un hombre, a conocerse, tiene que estudiar de un modo o de otro su historia. No hay intuición directa de sí mismo que valga; el ojo no se ve si no es con un espejo, y el espejo del hombre moral son sus obras, de que es hijo […] y del conocimiento de nuestras obras entramos al de nosotros mismos […] y, sin embargo, ¡cuántas veces no se dice uno a sí mismo: “no me creí capaz de tal cosa”, o “no me reconozco”, “soy otro”! En este segundo tipo de reconocimiento se llegaría a la con- ciencia siempre por los tres pasos indicados poco antes: 1. un indi- viduo o un pueblo tienen que conocerse estudiando su historia; 2. las obras constituyen la historia del individuo en su singularidad; 3. de las obras se vuelve transitivamente a nuestra subjetividad, aun- que, indudablemente ( sin embargo ) el reconocimiento no es perfec- to, puede darse que no me reconozca, que me vea como otro . ESPEJO - SPECULUM 189