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altares permanecen en casa del fallecido, las puertas y ven- tanas se conservan abiertas para que el espíritu del difunto pueda irse. Esta apertura física de puertas y ventanas se acompaña con los altares que es la apertura espiritual y faci- lita, según creencia popular, el tránsito del alma a los cielos, a la par que evita que el espíritu del difunto quede preso en la casa, molestando y dañando a sus familiares y amigos. Cuando el fallecido es un niño, la celebración en torno al altar es especial y reúne a más gente, se la designa “Baqui- ní”. 3.1.3. El altar de Palos o Brujería El altar de brujería es mucho más complejo, pues tiene otras finalidades que la simple protección del hogar. Está situado en un recinto aparte, al lado de la casa, tiene un altar grande, las paredes pintadas de azul y cruces también azules y blancas en las paredes y en los Palos (tambores). El predominio del color azul es debido a que es el color del cielo y de ahí, según los bokós, baja el poder de Dios. El techo está cruzado de cadenetas de papel de muchos colo- res. Sobre el altar distinguimos al menos trece elementos diferencia- dos. Veamos uno a uno cuáles son y para qué sirven. a. Velas y velones Se colocan en gran cantidad y cumplen una triple función: 1ª iluminar espiritualmente. 2ª dar gloria a santos y “ luases” (palabra que designa a los espíritus y que deriva del vocablo africano: loa) 3ª alimentar a esos espíritus con el humo que desprenden. b. Agua bendita Suele estar recogida en grandes garrafas o “galones”, que se sig- nan con una gran cruz azul o blanca. Se utiliza para múltiples hechi- EL CARIBE: RELIGIOSIDAD POPULAR Y VUDÚ 147