NG200601003

Normalmente, la celebración dura tres días y recorre todos los pueblitos, pero en esta ocasión duró un solo día de 10 de la maña- na a 18:30 de la tarde y recorrió la mitad del itinerario aproximada- mente. Antes de la partida en procesión, la gente se va reuniendo en la Iglesia, se acercan al altar donde está el Espíritu Santo (en reali- dad es la figura de un Niño Jesús, vestida con túnica roja bordada de amarillo, que son los colores preceptivos que visten todos –ani- males incluidos– cuando celebran la fiesta en Pentecostés). Una vez en el altar, se arrodillan, oran en silencio y tocan la campanilla –como saludo y llamada al Espíritu Santo–; luego rode- an el altar y se arrodillan dos veces más. Esto es obligatorio, pues si no se hace así, incurrirían en la ira del “Santo” (así le llamaban), pues cuando se hace algo contrario al rito o el Santo percibe animo- sidad contra él, según nos dijeron los fieles, el Santo se “encojona” y rompe a sudar. Es un aviso de graves perjuicios para la población y de que habrá sangre… Gracias a Dios, el Santo no sudó y pudi- mos participar gratamente en la ceremonia. Los paleros comienzan a tocar los tambores para calentar sus manos, también el estómago; son las 9 de la mañana y ya están bebiendo ron. Al salir de la Iglesia, luce un sol estupendo, el ambiente se va animando, va llegando más gente y comienzan a cantar algunas sal- ves populares, cuando Bienvenido lo decide (Bienvenido es el cate- quista oficial de El Batey, por atribución propia, ya que no hay sacerdote ni equipo misionero) el grupo de directivos de la Cofra- día junto con Bienvenido introducen al Niño Jesús en una urna acristalada y lo suben en andas. Los paleros ya han llegado y espe- ran fuera de la Iglesia calentando la piel de los tambores en una fogata, la procesión comienza a salir; primero van las banderas rojas, blancas y azules, todas con una cruz pintada, luego un hombre por- tando una gran cruz, seguido de varias mujeres con una paloma de cerámica que representa al Espíritu Santo y velas y flores. Detrás, sale el Santo, todos rompen a cantar mientras los paleros comienzan EL CARIBE: RELIGIOSIDAD POPULAR Y VUDÚ 169

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz