NG200601003

4.4. La santa Cruz de Caravaca se usa en hechizos para prote- gerse de rayos, tormentas y tempestades (que en el Caribe son terri- bles), tanto reales como figuradas. 4.5. Los objetos de uso íntimo y personal que ha usado una novia el día anterior a su boda, son codiciados para hacer hechizos en relación a conseguir marido. También utilizan los cosméticos sobrantes con los que se ha maquillado la novia e incluso el agua que ha utilizado para lavarse… 4.6. Para “amarrar” 10 al marido se enciende un velón a Santa Marta la Dominadora y se reza su oración dando fuertes zapatazos mientras se hace la ceremonia. Debido al problema de infidelidad, que es realmente extenso en la República Dominicana, hay multitud de ritos para impedir la infidelidad, donde entran en juego muchos de elementos, siempre tomando como base algún objeto del marido o la mujer, acompañándolo de bebedizos (agua Haití), resguardos, y oraciones tremendas (por ejemplo al “Espíritu Intranquilo”). 4.7. El hombre o mujer dominicano que se siente amarrado por su cónyuge mediante algún hechizo corre, en buena lógica, rápida- mente a desamarrarse. Para ello, suele acudir a algún brujo que hace el contrahechizo, sacrificando algún pequeño animal (negro) en honor del Barón del Cementerio, y que luego es enterrado en su tumba junto con el hechizo concreto más algún objeto de la pareja (una foto, un pañuelo, saliva, pelo…). Además del Barón del Cementerio, también se hace el hechizo pidiéndolo a S. Juan Loco, Santa Marta la Dominadora, a Metresilí (Santa Prieta o Santa Cuero) y a San Deshacedor; como se ve la cosa es quedar suelto cuanto antes. 4.8. Para impedir las lluvias dañinas que puedan afectar a los cultivos existen los llamados amarradores de aguas o lluvias, que tie- nen fama de haber hecho algún pacto con luases o con el diablo. Estos amarradotes de lluvia, suelen rezar a San Cayetano, San Caralampio o a Santa Bárbara, después, hacen una cruz de ceniza 166 JOSÉ IGNACIO URQUIJO VALDIVIESO 10 Utilizan la palabra amarrar en el sentido de evitar que el cónyuge sea infiel.