NG200601003

Sería excesivamente prolijo analizar una a una todas las oracio- nes; digamos que contienen algunos anacronismos e inexactitudes, y bastantes curiosidades, algunas jocosas. Para que tengan valor deben ser compradas. Reproducimos literalmente alguna de estas oraciones: Oración a la Santa Camisa “La Santa Compañía de Dios me acompañe, el manto de Santa María (Gratia Plena Dominum) me libre de todos los espíritus malig- nos, bautizados y sin bautizar. Cristo vence, Cristo reyna, Cristo de males y peligros me defien- da. El Justo Señor individual, hijo de Santa María, aquel que nació en Belén ese día, que no pueda yo ser muerto ni en justicia envuel- to, que los que me quieran mal, no me vean, manos tengan y no me toquen, pies y no me alcancen, hierros y no me hieran, nudo y no me aten. Dios le dijo a Livón, que con dos veces no podrían hacer daño, ni a ti ni a ninguno que cargue esta oración. Traeré vendados a los que intenten hacerte daño y te defenderé aunque no lo digas. AMÉN DOMINUS TECUM Tres padrenuestros a la Pasión y Muerte de Cristo, Amén Jesús, María y José. Santa María, piadosa Madre de Jesucristo, que el Monte Tartáceo entrante y la gran Serpiente encontraste, con el hisopo de agua bendita le rociaste y el mundo la vacaste, ablandad Señora mía el corazón de mis enemigos; que ojos tengan y no me vean; pies y no me alcancen; manos y no me toquen; y con la espada de San Julián sean vencidos, justiciados por Justo Juez, y en el Santo Sepul- cro trasladados. AMÉN Padrenuestro, Avemaría…” Oración San Deshacedor “¡Oh Poderoso “San Deshacedor”! Justiciero, controla la maldad y la codicia. Hoy vengo humillado a tus plantas a pedirte permiso para que según yo vire esta vela que tengo en la mano, así le vire a mis enemigos lo malo que me estén haciendo, sea hombre o mujer. 158 JOSÉ IGNACIO URQUIJO VALDIVIESO

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz