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EL CARIBE: RELIGIOSIDAD POPULAR Y VUDÚ 151 República Dominicana) entra en el cuerpo del bokó, deno- minado “caballo” 7 en ese momento, y que se manifiesta con poderes que pueden ser de varios tipos: curativos, adivina- torios, conseguir la buena suerte, librar de hechizos, expul- sar espíritus malignos. Estos luases son numerosos y comu- nes a ambas religiosidades, con algunas pequeñas diferencias, más adelante tendremos oportunidad de anali- zarlos. En fin, Haití y República Dominicana son sociedades con sus semejanzas y sus diferencias, herederas de muchas tradiciones afri- canas, pero con diferente evolución, y pese a que, desde fuera, pue- dan parecer la misma religiosidad, no lo son totalmente. d. La cruz Puede haber una o varias, en el altar y su estancia, pintadas en paredes y objetos, hechas con madera o hierro, simbolizan lo mismo que en el catolicismo: el poder de Cristo, que de alguna manera está por encima de los luases en la creencia popular. e. Incensario La quema de incienso y otras sustancias olorosas es fundamen- tal en cualquier ceremonia, pues crea el medio propicio de comuni- cación con los espíritus y luases. Ese humo, junto con el del tabaco, es vehículo físico para que los luases lleguen con facilidad hasta el brujo. Los incensarios utilizados suelen ser de confección casera, pero muy bien construidos, con materiales de deshecho: latas viejas, chapa, alambre... 7 Al bokó que es poseído por un espíritu se le denomina gráficamente “caballo”, pues es montado por el espíritu, tal como un jinete hace con la montura.

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