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donde se hacinan en malas condiciones miles de haitianos, inmi- grantes llegados para la zafra de la caña de azúcar. Sin embargo, la influencia es real y hay determinados y claros influjos del vudú haitiano en la religiosidad popular dominicana. A pesar de esto tenemos que afirmar que la realidad de ambos países es diferente. Podemos señalar algunas diferencias entre el vudú hai- tiano y el dominicano. La principal ceremonia de Haití es el vudú, mientras que en R. Dominicana es la fiesta de los Palos. Esta primera diferenciación ya es notable pues en Haití, su nombre “el vudú” (vodu en lengua ewe de los fon africanos) nos remite inmediatamente a su origen misté- rico y sobrenatural; mientras que en República Dominicana su desig- nación “Palos” (tambores) nos lleva, más bien, a su aspecto festivo, musical y folklórico. Otra diferencia fundamental es que el vudú en Haití ha llegado a ser una religión autóctona, separada de la católica, con una estruc- tura propia, sacerdotes-brujos, neófitos, novicios, culto, ritos de ini- ciación, etc. Mientras que los Palos, Salves, Congós, etc, ceremonias todas ellas de la religiosidad popular dominicana, aunque no estén asumidas por la Iglesia Católica, sí están en conexión y existe cier- to consentimiento en su celebración como fiestas populares. Ade- más no forman en absoluto una iglesia propia. Y mientras que en Haití la figura del “zombi” tiene una gran preponderancia, en Repú- blica Dominicana sólo existe asociada a la figura del Barón del Cementerio. A pesar de lo dicho, los puntos concomitantes de ambas reli- giosidades existen y su interrelación no cesa, pues las raíces y el espacio en que conviven son comunes: – Centralidad de los tres tambores y su ritmo repetitivo en ceremonias del Vudú y de Los Palos. – El ritmo y la danza, los cantos, la ingesta de alcohol (ron en ambos casos), el humo del tabaco puro, las campanas… son el vehículo hacia una experiencia religiosa donde un santo o Virgen (espíritu en definitiva: un loa en Haití, un luá en 150 JOSÉ IGNACIO URQUIJO VALDIVIESO