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LA CONVERGENCIA EUROPEA EN EDUCACIÓN SUPERIOR: UNA OPORTUNIDAD PARA MEJORAR LA FORMACIÓN INTEGRAL DE LOS UNIVERSITARIOS ALGUNAS PREMISAS BÁSICAS La convergencia europea es un proceso de cambio en el mode- lo de universidad. Esta es la esencia de la Declaración de Bolonia y este es el reto básico al que nos enfrentamos en el presente y en el futuro más inmediato. Siendo una realidad, con diferentes marchas en los distintos países de la comunidad, es a la vez una oportunidad par la mejora de la formación de los futuros profesionales y la ade- cuación personal de los mismos a la sociedad. Formación en los tres ámbitos que deberían haberse contemplado siempre: el cognitivo (conocimientos del SABER), el instrumental (SABER HACER) y el actitudinal (SABER SER). En el ámbito específico de las universida- des de la Iglesia este último aspecto debería ser un nítido elemento diferenciador. Con respecto al proceso de convergencia se podría señalar que básicamente existen tres posicionamientos sobre el reto: los entu- siastas o “creyentes”, los acomodaticios o “agnósticos”y los escépti- cos o “ateos”. Vamos a considerar a grandes rasgos lo que define a cada grupo y lo que implica su actitud de cara a la construcción del espacio europeo de educación superior (EEES). El primer grupo (entusiastas o “creyentes”) ve en el nuevo esce- nario una oportunidad para mejorar la universidad, en su conjunto, y así poder cumplir los fines que la sociedad le tiene encomenda- dos. De hecho, uno de los objetivos del marco europeo en educa- ción superior es precisamente la mejora de la formación profesional y personal. La consecuencia de esta actitud es una implicación acti- va y entusiasta en la formación y el desarrollo de experiencias pilo-