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reflexión más general pues, como hemos visto, no sólo afecta al mundo de la imaginación humana (de hipótesis, tesis y formulacio- nes...), sino que pertenece a lo más profundo de la definición del hombre, de lo que entendemos por naturaleza y de la relación entre ambos. Apuntan al sentido de la realidad y su fundamentación. Aten- ción que también requiere el hecho religioso, lo mistérico del hom- bre. De hecho, parece como si la función filosófica reclamara desde las consideraciones tecnocientíficas y religiosas un sentido unificador, que no homogéneo. Una vocación de la filosofía que se inmiscuye en caminos menos seguros, pero, a la vez, más sugerentes. La postura cientificista atenta a la propia filosofía. No se puede reducir el pensamiento filosófico al pensamiento escéptico, si bien éste forma parte de la filosofía y ayuda a permanecer “atentos” a posiciones infundadas y dogmáticas. Pero ello no le inmuniza del dogmatismo, como demasiadas veces se ha puesto de manifiesto, ni tampoco a monopolizar la función crítica de la razón. Pero en nada ayuda al diálogo la reducción de la ciencia a teología, como si fuera una disciplina confirmadora de las tesis teístas. No digo que crea que la ciencia no pueda confirmar esas tesis, ni que las tenga que negar. Muy al contrario, tampoco rechazo una lectura teológica de la ciencia, pero se me presentan resistencias a realizar lecturas cien- tíficas desde la teología de la naturaleza. Lo que, insisto, no signifi- ca ni que la teología no tenga en cuenta las posiciones de la cien- cia, ni que ejerza, como lo hacen muchos teóricos científicos, una función “crítica” de los postulados, en este caso, científicos. Ni mucho menos estoy afirmando que no se pueda ser científico y cre- yente a la vez. Creo que el análisis filosófico que hemos presentado confirma otros paradigmas de interacción más fecundos, entre la oposición y el intento de asimilación, donde, con frecuencia, se muestra un mutuo recelo por los resultados (estadísticos...) y como resultado de prejuicios históricos. 5.2. A MODO DE CONCLUSIÓN . C IENCIA Y R ELIGIÓN : CONVENIENCIA DEL DIÁ - LOGO Los distintos modos de ver el mundo son limitados y contingen- tes. “Cualquier hecho es tan rico que las palabras con las que lo sig- 566 MANUEL LÁZARO PULIDO