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nuestro trabajo y aproximaciones más amplias ya hemos realizado en otros lugares 95 , pero sí que es conveniente realizar una reflexión y posicionamiento. Cuando hablamos de especulación en las que filosofía y reli- gión van de la mano hacemos referencia a varias disciplinas filosó- ficas. Lo que primero viene a la cabeza es filosofía de la religión, pero con anterioridad esta posición era ocupada por la teología natural o por la teodicea. Hoy en día podemos señalar un criterio de diferenciación entre estas disciplinas filosóficas que tratan con ele- mentos religiosos. Mientras que la teología natural responde a la pregunta racional por el primer principio en cuanto que Dios, de modo que intenta comprender su esencia y existencia y la teodicea intenta realizar una justificación de la existencia divina frente a situa- ciones comprometidas para tal existencia, como el problema origi- nario de la presencia del mal en el mundo y en el hombre, la filo- sofía de la religión tiene un objeto y unas intenciones afines, fronterizas, pero diferenciadas. La reflexión filosófica de la religión implica, sobre todo desde la ilustración bajo el nombre de filosofía de la religión, una cuestión sobre la racionalidad y el sentido de lo que se manifiesta como lími- te y fronterizo en la existencia del hombre (lo numinoso). La filoso- fía de la religión es una disciplina filosófica sobre la interpretación de sentido del fenómeno religioso y de la interacción personal en las que se manifiestan. La religión implica una actividad del ser humano que afecta su personalidad y sentimiento sobre lo que es y significa como hombre. En el tema que nos ocupa, el de la relación ciencia- religión, la filosofía de la religión plantea la posibilidad de su rela- ción o no con gran autonomía de método (pues la autonomía subje- tiva es difícil en cuanto que la ideología está presente, con mucha frecuencia, en toda actividad humana y más filosófica) y de objeto, pues no se circunscribe de una forma exclusiva a Dios como objeto primordial de reflexión (si bien no dejará de ser, en muchas ocasio- nes, un elemento principal por su importancia conceptual y vital). Pienso que en la reflexión entre la interacción ciencia y religión no se tiene en cuenta la perspectiva de la filosofía de la religión, sino la 564 MANUEL LÁZARO PULIDO 95 Cf. M. L ÁZARO , ¿“Dios” como objeto de estudio de la Filosofía de la religión? , en Naturaleza y Gracia (2005) 331-358.