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Hay que indicar, de entrada, que como todo concepto que se ha desarrollado históricamente, el definir la “tecnología” no ha teni- do fácil solución. Sobre todo, al contraponerse con la arraigada noción de “técnica”. No obstante, podría ser un lugar común, un punto de partida, la vinculación de la tecnología a la actividad guia- da por el conocimiento científico. La explicitación de este punto de partida es la que puede variar 90 . En un sentido genérico podríamos asumir la posición de uno de los grandes pioneros de la filosofía de la tecnología, Carl Mitcham: “ Técnica puede significar el «conjunto de procedimientos para obtener un resultado determinado. Existe la técnica de la caza, de la pesca, de la danza, de cocinar, de contar cuentos», etc. La tecnología , o el quehacer de la ciencia moderna y la utilización de artefactos, presupone las técnicas como formas pri- mordiales de la acción humana” 91 . Según el autor la reflexión filosó- fica de la tecnología ha de incluir la especulación que se realiza sobre la técnica; del mismo modo que la filosofía de la ciencia inclu- ye la epistemología general como trasfondo del conocimiento cien- tífico. En todo caso, parece que a los elementos científicos –que entienden la tecnología como ciencia práctica que intenta solucio- nar problemas teóricos y cotidianos– y a otro enfoque, más instru- mental, que asimila tecnología a artefactos industriales, se le suma, también, una perspectiva más sistemática de la tecnología que se abre a campos en el que se despliegan las innovaciones y el desa- rrollo tecnológico. Una mirada de la tecnología que no está constre- ñida únicamente al progreso científico, sino en la que intervienen elementos culturales, sociales, económicos, organizativos, etc. Enfo- que que, siguiendo el lenguaje de M. A. Quintanilla podemos deno- CIENCIA Y RELIGIÓN: ¿ES POSIBLE EL DIÁLOGO?… 561 90 Nos puede servir la definición de tecnología entendida como “ técnica guiada por la ciencia hacia el control de una entidad o proceso... técnicas ilumina- das por el logos , por la razón, por la ciencia. Son técnicas que nacen de la ciencia para actuar sobre causas o factores naturales, identificados y dilucidados científica- mente” [J. S ANMARTÍN , La tecnología en la sociedad de fin de siglo , en J. A. C EREZO , J. L. L UJÁN y E. M. G ARCÍA , Filosofía de la tecnología (Madrid 2001) 84-85]. Una discu- sión sobre estos términos es la que realiza Javier Echeverría sobre las definiciones de Quintanilla. Cf. J. E CHEVERRÍA , Teletecnologías, espacios de interacción y valores , en Ib. , 15-29; M. A. Q UINTANILLA , Tecnología: un enfoque filosófico (Madrid 1989). Otra crítica en M. L IZ , Conocer y actuar a través de la tecnología , en F. B RONCANO (ed.), Nuevas meditaciones sobre la técnica (Madrid 1995) 23-51. 91 C. M ITCHAM , ¿Qué es la filosofía de la tecnología? (Barcelona 1989) 13-14.