NG200503003

que se yuxtaponen: el gusto del hombre por la polémica y el des- conocimiento que, con demasiada frecuencia, lo alimenta. 1. CIENCIA, RELIGIÓN Y FILOSOFÍA Empezamos realizando una breve definición de los términos que nos toca relacionar. Una toma de posición breve y sencilla del estudio. 1.1. C IENCIA Definir la ciencia no resulta nada sencillo 3 . Dependiendo de lo que entendamos por ciencia, así podremos extender su campo de acción a diversos espacios de la realidad 4 . Una realidad práctica que hemos de tener en cuenta es la reducción que se efectúa al hablar de ciencia respecto del método operado. Hablar de ciencia implica referirse, casi exclusivamente, a la ciencia empírica (siguiendo a Hempel tienen dos objetivos fundamentales: “describir los fenóme- nos particulares en el mundo de nuestra experiencia y establecer principios generales por medio de los cuales ellos pueden ser expli- cados y predichos” 5 ) y ésta, muchas veces, reducida a ciencia expe- rimental. Cuando el hombre actúa de modo que intenta dar respues- ta a la forma en el que las realidades están confeccionadas, la acción humana se denomina ciencia. Para ello se entiende que ha de res- ponder al criterio que siguen las ciencias experimentales. Una visión empírica de la ciencia restringe el campo de estudio a aquello que CIENCIA Y RELIGIÓN: ¿ES POSIBLE EL DIÁLOGO?… 529 lógica, pareciera que poco hay que tomar en serio este asunto” ( Nanotecnología: promesas dudosas y control social , en Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnolo- gía, Sociedad e Innovación 6 (2003). Revista electrónica: http://www.campus- oei.org/revistactsi/numero6/articulo04.htm. 3 Cf. F. S. K ERLINGER , Investigación del comportamiento. Técnicas y metodo- logía (México 1975). 4 Es lo que T. S. Kuhn denomina modelos heurísticos que “son objeto de compromisos metafísicos”. Cf. Segundos modelos heurísticos (Madrid 1978) 16. 5 C. G. H EMPEL , Fundamentos de la formación de conceptos en ciencia empí- rica (Madrid 1988) 9.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz