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ratura anglosajona se ha de imponer 43 . De hecho, para no pocos autores: “Sin duda, la interacción entre religión y ciencias naturales se ha convertido en una de las áreas de investigación intelectual más significativas en la última década” 44 . Ante un panorama tan amplio, al hablar de las relaciones entre ciencia y religión nos resulta útil hacer referencia a la clasificación conocida, si bien existen otras muy interesantes 45 , de Ian G. Barbour, para quien podemos proponer, al menos, cuatro modos de relación entre ciencia y religión: Conflicto, Independencia, Diálogo e Integración 46 . 546 MANUEL LÁZARO PULIDO 43 Ya hemos dedicado una nota a pie de página a señalar algunas obras de esta temática en español. 44 A. E. M C G RATH , The Foundations of Dialogue in Science and Religion (Oxford 1998) 2. 45 Arthur Peacocke, ha llegado a proponer, por ejemplo, una división com- puesta de ocho grupos. Cf. A. P EACOCKE (ed.), The Sciences and Theology in the Twentieth Century (Proceedings of a Symposium held at Oxford) (Notre Dame 1981) XIII-XV. Otras divisiones en N. M URPHY , A Niebuhrian Typology for the Relation of Theology to Science , en Pacific Theological Review 18/3 (1985) 16-23; J. F. H AUGHT , Science and Religion. From Conflict to Conversation (New York 1995); W. B. D RESS , Religion, Science and Naturalism (Cambridge 1996) 39-53 (revisa la distinción de Barbour ampliando los campos de acción); una perfección del esquema de Barbour, esta vez en ocho grupos, la encontramos en T. P ETERS (ed.), Science & Theology: The New Consonance (Boulder 1998). Existen más tipologías recogidas en C. S OUTHGATE y O TROS . (ed.), God, Humanity and the Cosmos: A Textbook in Science and Religion (Harrisburg 1999). 46 Cf. I. G. B ARBOUR , El encuentro entre ciencia y religión. ¿Rivales, descono- cidas o compañeras de viaje? (Santander 2004), es especial la exposición general en 25-67. Obra en la que profundiza las tesis de estudios anteriores: I D ., Religion in an Age of Science (San Francisco 1990); I D ., Religion and Science: Historical and Con- temporary Issues (San Francisco 1997). Una valoración de la posición de este pensa- dor en J. M ONSERRAT , “Ciencia, filosofía del proceso y Dios en I. Barbour”, en Pensa- miento 60 (2004) 33-66. La literatura anglosajona se interesa sobre estas relaciones entre religión y ciencia llegando a tener una materia de estudio que es la historia de la ciencia y la religión. A modo de ejemplo, cf. D. C. L INDBERG y R. L. N UMBERS , God and Nature: Historical Essays on the Encounter Between Christianity and Science (California 1986); J. H EDLEY B ROOKE , Science and Religion: Some Historical Perspecti- ves (Cambridge 1991); J. M. VAN DER M EER (ed.), Facets of Faith and Science , vol. 1. Historiopgraphy and Modes of Interaction (Lanham, New York, London 1996); G. B. F ERNGREN , J. H. B ROOKE , y O TROS (eds.), The History of Science and Religion in the Western Tradition: An Encyclopedia , New York 2000; de contenido muy similar al anterior, excepto el capítulo 22, G. B. F ERNGREN , Science and Religion: A Historical Introduction (Baltimore 2002).