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una de las líneas de investigación que articularon el pensamiento del profesor Rivera de Ventosa, quien afirma que este amor-agápe es la “raíz del mejor de los humanismos” 21 , el humanismo cristiano que recoge lo mejor de las culturas, la verdad, la bondad y la belleza. Y concluye con estas palabras: “En el centro del humanismo de hoy se halla la persona. En un momento de intuición genial Tomás de Aquino la definió con esta grandiosa fórmula: “ Id quod est perfectis- simum in tota natura ” ( Summa Th. , q. 29, a 3). E. Mounier ha decla- rado terminantemente que está ante nosotros el momento de tradu- cir esta preclara definición en realidad cotidiana... podemos contar con el invencible poder del amor-agápe , que es siempre un amor en alza y pura relación personal. En este amor tenemos los cristia- nos una reserva espiritual con la que podemos contar para obtener el triunfo sobre el impersonalismo de esta hora” 22 . Relacionada con este amor como apertura se halla la categoría del “encuentro”, que el profesor Rivera utiliza con frecuencia en sus escritos, pues la donación del amor divino al hombre es la primera forma de encuen- tro personal, que concluye, como exige el supremo mandamiento, en un amor interpersonal, auténtica raíz de la visión cristiana de la historia. Y esta relación amorosa fraternal lleva a la conciencia filial de San Francisco, que es la que sustenta la intimidad y el diálogo con el Padre, tal como rezamos en la oración que Jesús nos enseñó y como expresa el Himno del Hermano Sol , que no encierra una visión naturalista del cosmos, sino una vivencia personal del santo de la paternidad divina, que es donación y gracia del amor divino a todas las criaturas. Las tres categorías del franciscanismo del profe- sor Rivera de Ventosa forman de este modo una línea progresiva y un círculo hermenéutico que tiene una perfecta coherencia. Y, por este motivo, la profesora Orellana considera que el franciscanismo constituye el rasgo más señalado de la obra del profesor Rivera de Ventosa, el cual reconoce que podemos “proclamar en el siglo XX que hay un Padre en los cielos que mira con complacencia a sus ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA EN “NATURALEZA Y GRACIA” … 469 21 Enrique Rivera de Ventosa: “Visión cristiana de la historia y otros textos”, Suplementos Anthropos 26 (julio 1991) 111. Después de transcribir su “ultima lectio”, que versó sobre las formas fundamentales del amor, el profesor Rivera de Ventosa resume, en esta página, ese concepto del amor-agápe como raíz del humanismo cris- tiano. 22 Ib. , p. 111.