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La dedicación a San Buenaventura comenzó con su tesis docto- ral, defendida en junio de 1943, en la que estudió un tema que no abandonaría jamás: el voluntarismo. Justamente en este punto se halla la clave para interpretar el pensamiento del profesor Rivera de Ventosa, pues su inicial preocupación por las relaciones entre sabi- duría y filosofía y su posterior defensa de una filosofía cristiana, le condujeron al punto que siempre consideró la raíz y la fuente de su pensamiento cristiano y franciscano: el Bien como principio metafí- sico del que proviene el amor, la libertad y la vida misma de los seres, creados con benevolencia por la donación de ese principio que se entrega y difunde sin cesar. Y éste es el asunto esencial de sus dos artículos sobre el doctor franciscano publicados en Natura- leza y Gracia : “La metafísica del bien en la teología de San Buena- ventura” 50 y “San Buenaventura desde dentro” 51 . El análisis de estos dos artículos permite hacerse una idea bastante aproximada de los numerosos artículos que sobre el doctor seráfico publicó el profesor Rivera de Ventosa en otras muchas revistas. En el primer artículo, que es el que inaugura la revista Natura- leza y Gracia , el profesor Rivera penetra con lucidez en el proble- ma básico del bien. Analiza, primero, las dos grandes tendencias que recorren la historia de la filosofía griega. Una, de corte intelec- tualista, que va desde el intelecto de Anaxágoras hasta el motor inmóvil de Aristóteles, como expresión máxima del pensamiento que se piensa a sí mismo, y culmina en el determinismo racionalis- ta de la escuela estoica, que arranca del concepto del Lógos de Herá- clito. Frente a esta tendencia intelectualista y racionalista se levanta la corriente, que podría llamarse voluntarista, en la que predomina el Bien sobre el entendimiento y el ser, como fuente de toda la rea- lidad. Aunque ya en Sócrates goza el Bien de toda primacía, en el plano de la ética, es indudable que todo el platonismo y el neopla- tonismo se inscriben en esta tradición, que tiene su texto, casi podrí- amos decir que fundacional, en el mito platónico de la caverna. Jus- tamente fue Gilson, el maestro de todos los medievalistas, quien advirtió que la identificación de este Bien platónico con Dios no tenía fundamento real, aunque fue afirmada por numerosos historia- ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA EN “NATURALEZA Y GRACIA” … 487 50 Naturaleza y Gracia 1 (1954) 7-38. 51 Naturaleza y Gracia 21 (1974) 221-267.