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campo. Su maestro y guía, en muchos aspectos, fue E. Gilson, el gran historiador de la filosofía medieval, con el que compartió, desde sus inicios en la investigación, el concepto de filosofía cristia- na, mientras se enfrentó a la visión de E. Bréhier, a la vez que con- sideró siempre meritoria, pero insuficiente la obra de Van Steenberg- hen. Y, dentro del amplio período histórico de la filosofía medieval, destacan tres autores a los que el profesor Rivera de Ventosa ha dedicado innumerables estudios, por entender que forman los tres vértices en los que se basa su filosofía cristiana y de la historia: San Agustín, San Buenaventura y Duns Escoto. S AN A GUSTÍN Los numerosos y ponderados artículos sobre San Agustín los publicó el profesor Rivera de Ventosa en las dos prestigiosas revis- tas especializadas en temas agustinianos, Augustinus y La Ciudad de Dios . Como ya comentamos, en las páginas de estas publicaciones presentó el profesor Rivera de Ventosa sus reflexiones sobre el amor cristiano, como plenitud de comunicación, sobre la visión agustinia- na de la historia, así como sobre el agustinismo medieval y el agus- tinismo político, que fueron temas recurrentes en su obra. No falta- ron tampoco algunos estudios sobre la influencia de San Agustín en diversos autores medievales y modernos, destacando, en este aspec- to, el estudio comparativo de las posturas de San Agustín y San Bue- naventura en torno a temas específicos como las pruebas de la exis- tencia de Dios. La Ciudad de Dios fue siempre un punto de referencia obligado para su visión cristiana de la historia y como uno de los textos esenciales en los que se refleja con mayor hondura su teoría de las formas fundamentales del amor. Su especial preferen- cia por la obra agustiniana queda de manifiesto en el comentario del primer capítulo de Las Confesiones , que fue el contenido de uno de sus últimos artículos 47 . En general, podemos decir que el profesor Rivera de Ventosa, cuyo centro de investigación filosófica fue, primero y ante todo, San ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA EN “NATURALEZA Y GRACIA” … 485 47 Véase: E. Rivera de Ventosa, “A lo hondo del alma agustiniana. Comenta- rio al primer capítulo de las Confesiones ”, Augustinus 39 (1994) 451-467.