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lisis se centra en el concepto aristotélico de naturaleza , entendida como sustancia de las cosas que tienen en sí mismas el principio de movimiento. Esta naturaleza, que goza de una plena y perfecta auto- nomía, tiene, a juicio del profesor Rivera de Ventosa, tres caracterís- ticas que la definen: su autosuficiencia, su carácter fixista dentro de la especie y su teleología. Por tanto, la Physis recibe ahora la pleni- tud de la idea platónica, sólo que adquiere un carácter inmanente, convirtiéndose en causa formal, eficiente y final de todos los cam- bios que acontecen en el mundo. El mundo natural aristotélico viene caracterizado por un total determinismo. No obstante, hay un ámbito de la libertad, que se expresa en la ética. En ésta, Aristóteles señala, en bellísimos pasajes, cómo la acción libre del hombre constituye la base de su ansia de felicidad, es decir, de una plenitud de vida, en la que el ser huma- no alcanza la excelencia mediante la actividad que le es propia, den- tro de una comunidad de hombres libres. La ciudad se convierte, entonces, en el fin de la naturaleza sociable del hombre, que sólo lo es plenamente en tanto que ciudadano, que comparte unas leyes y una forma de vida política. Esto supone que la vida humana adquiere su verdadera naturaleza sólo en el marco singular griego de la ciudad. Como bien advierte el profesor Rivera de Ventosa, se percibe un hiato entre la física, terreno del más férreo determinismo de los seres naturales, y la ética, territorio de la libertad del hombre. Pero en ninguno de estos ámbitos tiene cabida la historia. En su opinión, ello se debe a que el horizonte de inmanencia que reflejan ambas obras no permite un progreso hacia lo mejor, sino sólo un catálogo de especies y de modelos de constituciones fijas, que carecen del dinamismo de la historia. Así lo leemos: “Si el hombre no tiene otra finalidad que “ vivir bien ”, es decir, realizar plenamente su específi- ca perfección humana, las acciones que constituyen la trama de su vida, es decir, la historia , sólo pueden interesar en cuanto modelos y paradigmas de una vida excelente y lograda. Nunca en cuanto camino hacia una situación mejor, hacia una vida en progreso ... Frente a la idea de la historia... nos topamos en Aristóteles con la eterna repetición de lo específico, inmutable y eterno” 34 . ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA EN “NATURALEZA Y GRACIA” … 475 34 E. Rivera de Ventosa, “Physis-Diatheke...”, O.c., p. 355.