NG200502004

3. Pues esta nave se construyó en la tierra de Idumea, en la tie- rra de Esaú (cf. Gn 36,8; Nm 24,18), al que se llamó Edom (cf. Gn 25,30; 36,1), que significa pelirrojo. Edom y Adam es lo mismo en hebreo 5 . La raza humana fue formada de la progenie de Adán por la vía natural de la cópula matrimonial, pero se formó en el litoral del mar Rojo, de cuyo doble litoral leemos en la Sagrada Escritura: Uno es límite de la tierra de Egipto, donde Faraón con todo su ejército persiguió al pueblo de Dios, al que había tenido cautivo. El otro lito- ral queda de la parte del sagrado desierto, hacia la tierra de promi- sión, donde el pueblo de Dios, después que el Faraón fue hundido con todo su ejército en el mar Rojo (cf. Ex 14,1ss), libre totalmente de su poder y sin miedo, entonó con entusiasmo un cántico al Señor: Cantemos a Yahveh, pues se cubrió de gloria arrojando en el mar caballo y (con su) carro (Ex 15,1). Este cántico lo entonó tam- bién María, la hermana de Moisés, convirtiéndose en capitana y guía de todas las mujeres asociadas a su canto (cf. Ex 15,20-21). Pues como el mar Rojo significa el sacramento del Bautismo en la Sagrada Escritura, así sus dos riberas significan: una, el estado de pecado ori- ginal antes del Bautismo, cuando el hombre se halla todavía bajo la potestad del diablo; otra, el estado en la gracia del Espíritu Santo después del Bautismo, cuando el hombre, libre de la potestad del diablo, se ha convertido en hijo de Dios y templo del Espíritu Santo. De esta nave no se dice que fue construida en la orilla de la parte de Egipto, sino en la otra, en el litoral del desierto que mira hacia la tierra de Promisión; aquella era la tierra de Idumea. Ello apunta (proféticamente) al misterio de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen, cuyos fundamentos están en los montes san- tos (Sal 87,1), hechos de piedras preciosas como los cimientos del templo de Salomón (cf. 1R 15,17), y los fundamentos de la ciudad de Jerusalén adornada de toda clase de materiales preciosos (cf. Ap 21,18-20). Pues fue gran milagro ser concebida sin pecado original como cuando el pueblo hebreo llegó al mar Rojo y, mediante un gran milagro, por la virtud divina se abrieron las aguas para que el pueblo pasara. Y lo mismo cuando el arca de Dios llegó al Jordán, su corriente se detuvo milagrosamente hasta que el arca lo cruzó (cf. Jos 3,14ss). 362 BERNARDINO DE ARMELLADA 5 En realidad ,edom y ,adam sólo difieren en la puntuación vocálica.

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