NG200502004
pensar, por tanto, de la gloria de la Virgen Santísima, si la gloria de cada uno de los justos será tan resplandeciente como el sol? Pero entonces la luz de la luna será como la luz del sol, mientras que la luz del sol... será siete veces como la luz de siete días (Is 30,26). Cada sol de gloria de los justos será una luna comparado con la Biena- venturada Virgen. Un ángel cualquiera, si se le pudiera ver en su gloria, aparecería ciertamente más esplendente que el sol; pues un ángel es más noble que la naturaleza del sol; y el mismo empíreo es mucho más lúcido que el sol; pero los ángeles en aquel luminosí- simo empíreo gozan de tanto esplendor de gloria, que son en aquel cielo mucho más lúcidos que el sol. No obstante, también los ánge- les, comparados con la bienaventurada Virgen no son más que estrellas respecto del sol. Resplandeció... como el sol. 6. Pero ¿por qué pensáis, hermanos, que dotó Cristo de tanta gloria a la bienaventurada Virgen? ¿Acaso porque lo concibió y dio a luz en la carne? Cristo le dijo en las bodas de Caná: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? (Jn 2,4), cuando ella pidió el milagro del vino. Es claro que realizar milagros no es obra de lo humano, sino de la divi- nidad. Y Cristo no es hijo de la Virgen según la divinidad, sino según la humanidad, y así, dar gloria es obra de la divinidad. De ahí que a la mujer que le dijo: Bienaventurado el vientre que te llevó , le respondió: Más bien bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la cumplen (Lc 11,27-28). Igualmente a uno que le dijo a Cristo: ¡Oye! ahí fuera están tu madre y tus hermanos que desean hablarte.. . le dijo: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis herma- nos?... Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre (Mt 12,47 ss). Por tanto, esta fue la razón por la que la Santísima Virgen María fue dotada de tanta gloria, porque hizo la voluntad de Dios, porque escuchó la palabra de Dios y la cumplió, porque estuvo adornada de suma caridad y gracia. Pues si hubiera pecado y no hubiera hecho penitencia, ella misma habría sido condenada; ¡tan enemigo del pecado es Dios! ¿Sabéis, hermanos, qué hizo la Virgen Santísima para merecer tal y tan grande gloria? Subió a este monte (llevada por Dios en su voluntad, memoria y entendimiento) 15 , según lo que se dice: Tomó Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó 376 BERNARDINO DE ARMELLADA 15 Ver arriba el inicio del párrafo 5, en este mismo sermón.
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