NG200502004

mucho que les debe: de ellos recibió el ser, ellos efectivamente lo procrearon y educaron con sumo honor, diligencia, cuidado, trabajo y provecho. En relación a Cristo, habiendo sido Él óptimo hijo de la Virgen Santísima y ella óptima madre suya, la razón misma nos per- suade a que creamos que el mismo Cristo honró a su madre de la manera más extraordinaria comunicándole su propio honor y gloria, haciéndola semejante a sí mismo, coronada de gloria y honor en el cielo como Señora del mundo, Reina de los Ángeles, hija única de Dios y Esposa del Espíritu Santo. Seis días después, tomó Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz (Mt 17,1-2). 2. Sobre la cumbre de este sacrosanto y excelso monte me parece ver hoy la felicidad del paraíso y en él a Adán coronado de gloria y honor, como lo contemplaba el Profeta Regio diciendo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes..., apenas inferior a un dios (vulgata: a los ángeles) le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor; le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies (Sal 8,5-7). Pasaje éste, que Pablo interpreta refe- rido a Cristo: Porque ha sometido todas las cosas bajo sus pies. Mas cuando diga que “todo está sometido”, es evidente que se excluye a Aquel que ha sometido a él todas las cosas (1Co 15,27). Y todo lo sometiste debajo de sus pies. Al someterle todo, nada dejó que no le estuviera sometido (Hb 2,8). Con razón se interpreta de Jesucristo, pues se dice: lo hiciste apenas inferior a Dios 10 (hebr. me,elohim ), ya que únicamente Cristo en cuanto hombre es inferior a solo Dios, constituido como está sobre todas las obras de Dios, incluso sobre todos los ángeles. He aquí que Cristo es hoy coronado de gloria y de honor: Su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se vol- vieron blancos como la luz... Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle (Mt 17,5.6). Constituyó hoy Dios a Cristo 368 BERNARDINO DE ARMELLADA 10 Aquí San Lorenzo se fija en el término hebreo ,elohim en su significado del Dios único para ajustarlo a su comentario. El término hebreo es un plural que significó literalmente ‘seres divinos’ o asistentes a la corte de la divinidad, pasando a significar luego el ‘Dios único’. Desde los LXX y la Vulgata, es corriente, para este lugar del salmo, la traducción ‘ángeles’. Otros prefieren el nombre común de ‘un dios’.

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