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puede probar el paso del animal en la tierra o en la arena, puesto que deja señal. Cristo, sin embargo, no dejó vestigio alguno de su nacimiento: Una cuarta cosa ignoro totalmente: ... el camino del varón en la virgen ; fue un milagro máximo, pues lo mismo que Dios creó de la nada todas las cosas: de la tierra al hombre (cf. Gn 2,7), de la costilla del varón a la mujer (cf. Gn 2,21.22), así de la sangre purísima de la Virgen Santísima formó con su divina mano el cuerpo de Cristo. Cristo, efectivamente, quiso nacer de la Virgen Purísima y Santísima, porque abominaba en extremo la lujuria y toda inmundi- cia de nuestra carne. B ERNARDINO DE A RMELLADA Istituto Storico dei Cappuccini - Roma LA VIRGEN MARÍA EN TRES SERMONES DE SAN LORENZO DE BRINDIS 383

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