NG200502003

lidad u otras razones similares, pueden acabar, salvando las distan- cias, como un “derrumbamiento de los interdictos filosóficos contra la religión” al decir de parte de algunos autores contemporáneos 7 . Por lo tanto, la posición de la que partimos es la propia del mundo actual, que es global. No sólo es la de la historia o la feno- menología de las religiones, sino que ha de responder a la situación en el que las religiones y el pensamiento se mueven, que no es otra que la de un mundo comunicado, conectado y en sintonía religiosa, en cada vez más, mejor y permanente diálogo. De esta forma, el diálogo interreligioso responde además a un elemento común, que es el que hemos señalado: el de la estructura profunda del ser humano. Un espíritu de creencia que ha traspasado los razonamien- tos filosóficos y que se ha visto refrendado, por poner un ejemplo reciente, en los funerales del papa Juan Pablo II en el que líderes religiosos teístas y no teístas se unieron en plegaria, como lo habían hecho antes en Asís y como lo vienen haciendo respecto de muchas cuestiones doctrinales y éticas 8 . Un impulso que el papa Benedicto XVI ha señalado desde le primer día de su pontificado en el dis- curso del 20 de abril de 2005: “Con esta conciencia me dirijo a todos, también a aquellos que siguen otras religiones o que simple- mente buscan una respuesta a las preguntas fundamentales de la existencia y todavía no la han encontrado. Me dirijo a todos con sencillez y afecto, para asegurar que la Iglesia quiere seguir mante- niendo con ellos un diálogo abierto y sincero, la búsqueda del ver- dadero bien del ser humano y de la sociedad” 9 . El problema que se 334 MANUEL LÁZARO PULIDO 7 J. DERRIDA, G. VATTIMO, y E. TRÍAS, La religión (Madrid 1996) 112. 8 Es el caso palmario del Parlamento de las religiones reunido en Chicago en 1993 y su testamento ético. Cf. H. KÜNG y K. –J., KUSCHEL, Hacia una ética mundial. Declaración del parlamento de las religiones del mundo (Madrid 1994). 9 Cf. Cf. BENEDICTO XVI, “Primer mensaje de su santidad Benedicto XVI, leído al final de la concelebración eucarística que presidió, el 20 de abril de 2005, en la Capilla Sixtina”, en Ecclesia Año LXV. Num. 3.255 (30 de abril de 2005) 14 (655). Un hecho que confirma esta intención es que uno de los primeros discursos dados como Papa es el que dirige a las delegaciones de las diversas iglesias y de otras religiones no cristianas el 25 de abril de 2005. Cf. ID., “Discurso a los representantes de otras confesiones y religiones”, en Ecclesia Año LXV. Núm. 3.256 (7 de mayo de 2005) 31-32 (716-718). El interés del actual papa es una constante en su trayectoria intelectual y como muestra baste citar un libro que recoge diversos trabajos suyos desde 1964, J. RATZINGER, Glaube, Wahrheit, Tole- ranz. Das Christentum und die Weltreligionem (Freiburg im Breisgau 2003). Ed. española: Fe, verdad y tolerancia. El cristianismo y las religiones del mundo (Salamanca 3 2005).

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz