NG200502003
“racionalidad de la convicción religiosa” 66 . La teodicea apunta direc- tamente a Dios: parte de su existencia. Ha de responder al cuestio- namiento, a la pregunta radical que la presencia del mal lleva implí- cita sobre la bondad y omnipotencia de Dios y sobre su propia existencia de la que partíamos. Una cuestión secular que formuló Epicuro en forma de dilema y que ha sido y sigue siendo reformu- lada: “O Dios quiere quitar el mal del mundo, pero no puede; o puede, pero no lo quiere quitar; o no puede ni quiere; o puede y quiere. Si quiere y no puede, es impotente; si puede y no quiere, no nos ama; si no quiere ni puede, no es el Dios bueno y, además, es impotente; si puede y quiere –y esto es lo más seguro–, entonces, ¿de dónde viene el mal real y por qué no lo elimina?” 67 . El problema del mal que es un razonamiento de gran relevan- cia en la especulación monoteísta occidental tiene asimismo su reflejo en el análisis de las religiones orientales 68 . Es evidente que según el modelo de acercamiento que operemos a la hora de elabo- rarla, una teodicea puede, incluso, transformarse en una parte de la metafísica 69 o en un apartado de la filosofía de la religión. Entiendo ¿”DIOS” COMO OBJETO DE ESTUDIO DE LA FILOSOFÍA DE LA RELIGIÓN? 353 66 M. FRAIJÓ, Racionalidad de las convicciones religiosas , en J. GÓMEZ CAFFA- RENA (ed.), Religión (Madrid 1993) 176. 67 O. GIGON, Epicur. Von der Ueberwindung der Furcht. Katechismus-Lehrbriefe. Spruchsammlung-Fragmente , (Zurich 2 1968) 80. Es este un cuestionamiento que recorre toda reflexión sobre Dios del que no escapa la perspectiva analítica y científica. M. Hork- heimer realiza una reformulación: “Ante el sufrimiento de este mundo y ante las injusti- cias, es a todas luces imposible creer en el dogma de la existencia de un Dios todopode- roso e infinito” (M. HORKHEIMER, A la búsqueda del sentido (Salamanca 1989) 103). Otro ejemplo lo tenemos en los análisis de la cuestión de J. L. Mackie. Cf. J. L. MACKIE, Evil and Omnipotence , en N. PIKE, (ed.), God and Evil (New Jersey 1964) 46-60. Argumento contestado entre otros por, P. -J. MCGRATH, Evil and the Existence of a Finite God , en Analysis 46 (1986) 63-64; K. J. CLARK, Evil and Christian Belief , en International Philo- sophical Quarterly 29 (1989) 175-189. 68 Un tratamiento del mal en las religiones orientales en M. SOUTHWORLD, Buddhism and Evil , en D. PERKIN, (ed.), The Anthropology of Evil (Oxford 1985) 128-141. 69 Este acercamiento es clásico en la teodicea al hablar, como ya hemos mencio- nado y señala claramente M Grison desde una perspectiva tomista, de “toda especulación racional sobre Dios, su existencia y sus atributos” (M. GRISON, Teología natural o teodi- cea (Barcelona 4 1980) 14. Sin embargo esta dependencia de la metafísica ha sido puesta en duda (“fracaso de la teodicea especulativa”) por algunos autores en un mundo intelec- tual que se confiesa postmetafísico, cf. J. A. ESTRADA, Imágenes de dios. La filosofía ante el lenguaje (Madrid 2003) 225. Un análisis más extenso del mismo autor en ID., La impo- sible teodicea. La crisis de la fe en Dios (Madrid, 2 2003).
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