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los trabajos y frutos y a compensarles todos los daños, a juicio de los prudentes. Porque todo esto pertenece por derecho a los negros des- cendientes de ellos, igual que el precio de sus trabajos, frutos y daños seguidos a sus hijos mismos, los amos están obligados a resti- tuirles todo eso liberando a los esclavos, a juicio de los prudentes y sabios, no por avaricia de los obcecados y la malicia de los sordos, según doctrina de Santo Tomás que enseña: Cuando lo sustraído no es restituible, debe ser compensado por algo equivalente, en la medida de lo posible, como cuando alguien ha arrancado a alguien un miembro, debe recompensarle o con dinero o con alguna honorifi- cencia, atendida la condición de ambas personas, a juicio de una persona buena ” 127 . Concluido este discurso, ya sólo le queda propo- ner el juicio de los prudentes antes de pasar al siguiente capítulo. XIII . Sigue la obligación de la restitución Si en el capítulo anterior había abordado la restitución en razón de cosa injusta, en el presente lo hará en relación directa a la recep- ción injusta, entendiendo que se ha de devolver aquello que el amo no hubiera percibido para sí, si no hubiera conservado al esclavo en su poder y a su servicio. Al mismo tiempo, si la cosa injustamente recibida la tuviera de mala fe, entonces, está obligado a devolver todo el precio de la cosa y a recompensar todo el daño que el dueño ha padecido por la ausencia de la misma. Al mismo tiempo, si la injusta posesión es injuriosa, es decir, contra la voluntad actual de aquel que es dueño de la cosa, la obligación de restitución no sólo es en razón de la cosa sino también de la acción injuriosa. De lo cual se deduce que los señores están obligados a la restitución inmediata de los negros, aún si los hubieran tenido de buena fe y los señores están obligados a restituirles no sólo la libertad sino todos los daños que los negros han padecido por su carencia. Esta restitución tendrá carácter inte- gral, sin que se sitúe a favor del poseedor el largo tiempo transcu- rrido, ni siquiera en ninguna de las etapas de la venta. Y si no tuvieran esclavos estarían obligados de todas maneras. Porque muchas riquezas de las Indias han sido conseguidas injusta- 322 MIGUEL ANXO PENA 127 Ibid.
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