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para que los evaluaran, por lo que se intuye que tenían cierta importancia. No cabe duda que, el género epistolar, fue uno de los recursos más utilizados por el capuchino en la defensa de los más desfavorecidos y de la fe católica a los que recurrirá con gran frecuencia. 2. SU ARGUMENTACIÓN Parece necesario comenzar situando la obra en su contexto cultural, que no es otro que el del barroco. Al margen de la fecha concreta en que fue escrita la obra, hay una serie de características que nos permiten clasificar al autor y su obra dentro de este estilo. Nos encontramos con un uso ampuloso y recargado del lenguaje, llegando en algunos momentos a resultar de difícil comprensión, de igual manera que la exposición del discurso, que puede crear cierta confusión en el lector, por esa razón Moirans comienza su tratado presentando las conclusiones. Este tipo de características internas, además de ser identificativas del estilo barroco hacen también refe- rencia a la dificultad implícita del tema, donde el autor vive contra- corriente del pensamiento general de la época. Por otra parte, el uso de largas referencias en las que se entremezclan fuentes y autores de distintas disciplinas, obedece a un interés personal del autor por mostrar la irrefutabilidad de aquello que está exponiendo, al mismo tiempo que da prueba fehaciente de la rigurosidad de su discurso. Pero, aunque haga referencia a distintas disciplinas, Epifanio de Moirans, en todo momento, se mueve en el ámbito de la teología 7 . En concreto estamos ante la segunda obra que aborda de manera ordenada y formal el tema de la esclavitud de los negros, ya que la primera había sido formulada un año antes, por el también capuchino Francisco José de Jaca 8 . 282 MIGUEL ANXO PENA 7 No se puede olvidar que era ya muy típico en la época la pugna entre teólogos y juristas, achacándose entre ambos el introducirse en la disciplina contraria, sin tener suficiente conocimiento de la misma y de los ámbitos en los que se movían ambas. Esta oposición se ve acentuada con la concreción posterior de la teología moral, como campo a caballo entre ambas ciencias. 8 Cfr. Miguel A. PENA GONZÁLEZ, Francisco José de Jaca. La primera propuesta abolicionista de la esclavitud en el pensamiento hispano (Salamanca 2003).

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