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vencia, con un modelo de ciudadanía que respetaría al otro como tal otro e igual en dignidad y en derechos” 44 , dice el Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo. Me asalta una duda que expreso con interrogante: ¿Desde cuándo no pisa en las aulas de Secundaria el Sr. Peces-Barba? La guinda la pone don Gregorio cuando afirma al final del artí- culo: “Sólo con ser capaz de poner en marcha esta iniciativa [implantar la nueva asignatura] el Gobierno había justificado la legislatura. Tanto mejor si, además, hace más cosas y cubre otros objetivos” 45 . Nunca me hubiera imaginado este juicio de valor en el catedrá- tico Peces-Barba, cuya edad desconozco, pero me parece que ya no es un joven. En algunos ambientes, donde se usa un lenguaje más bien vulgar, a los que halagan de esa manera a los que mandan los designan con una palabra compuesta que no me atrevo a escribir. No es conveniente abandonar la reflexión sobre las luminosas ideas del Catedrático Peces-Barba sin decir una palabra de referen- cia a su Universidad. En ella existe una Facultad, la de Ciencias Sociales y Jurídicas, y dentro de ella, concretamente en el área de Filosofía del Derecho, tiene su sede el Instituto de Derechos Huma- nos “Bartolomé de las Casas”. Esto no tendría mucha importancia para el tema que estoy expo- niendo. Pero hay un dato nuevo que no puede olvidarse, a saber, que Dña. María Jesús San Segundo, actual Ministra de Educación, ha sido Vicerrectora de esa Universidad, y ha colaborado estrechamente durante varios años con el Sr. Peces-Barba. Ella es doctora en Econo- mía, y experta en Economía de la educación; no le son ajenos, por tanto, los temas educativos. Surge espontáneamente una pregunta: ¿de quién surgió la idea de crear la nueva asignatura, de San Segundo, de Peces-Barba, de otros profesores del grupo, o de alguna personalidad de otra institución, por ejemplo, el Sr. V.Mayoral? 262 PEDRO FERNÁNDEZ FALAGÁN 44 Ib. 45 Ib.