NG200501004
San Buenaventura entiende la religión como una virtud en el hombre que está orientada al Ser supremo 45 . Como virtud tiene un componente metafísico y un componente operativo 46 . El ser creado, en este caso el hombre, que es quien ejercita la virtud de la bús- queda de la religión, se apoya en el amor. Es decir, la búsqueda reli- giosa en el hombre tiene algo de exceso, algo más de la mera razón . Pero no es irracional. Tiene un plus de inteligibilidad, por- que recibe gracia, pero es un ejercicio de la mente. Es el espíritu, el alma, en la que se aloja la razón la que busca el ser supremo. La reflexión sobre la religión, en fin, no es otra cosa que ver el porqué se adora y cómo el ser supremo no es una cosa que no se ejerza desde el pensamiento. Un buen tratado, en este sentido, de filosofía de la religión, sería el Itinerarium mentis in Deum , que explica el camino que sigue el alma humana, depositaria entre otras cosas de la razón, para poder contemplar el objeto religioso que es Dios: el ser supremo. Pero, como hemos dicho, en el siglo de san Buenaventura la llegada del conjunto de obras de Aristóteles irrumpe como un ciclón de nueva metodología científica y no sólo filosófica. Eso tiene una repercusión en la lectura de la creación y del ser finito y, claro está, la vinculación con el infinito. La filosofía aristotélica plantea nuevas interrogantes y expectativas, lo que significa, para la cosmovisión medieval, dificultades. Pues el trabajo del Estagirita es la obra de un filósofo que se preocupa sobre la ciencia y la metodología científica. Aristóteles “observa” la creatura dentro de una fase de su método inductivo-deductivo. San Buenaventura, sin embargo, “contempla” la creatura desde la significación de la misma en un movimiento de especulación mística. Aristóteles intenta entender la naturaleza y las leyes que la rigen. El Maestro franciscano supone una mirada del mundo. No le interesan las leyes particulares, ni los fenómenos, sino el modo en el que el hombre entiende la naturaleza y el mundo como creación de Dios. Se ve afectada tanto la criatura como el 190 MANUEL LÁZARO PULIDO du phénomène. Les origines médiévales et l’élaboration de la pensée phénomenologi- que (París 1985). V. FERNÁNDEZ, Los precedentes medievales , O. c. , 305-323. 45 “ Religio est virtus, qua colitur ille qui est superioris naturae ” ( III Sent. , d.9, a.2, q.3: III, 217). 46 Cf. I Sent. , d. 8, p. 2, a. un., q. 2, concl.: I, 168.
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