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crática que es sencillez y simplicidad de vida. Quien acepta la ley, se compromete con Dios y renuncia a su egoísmo o individualismo, tantas veces, caprichoso. Concluyo la reflexión de este primer punto del ensayo que he titulado: La ley en la era democrática, y en el que he comenzado por afirmar y, a un mismo tiempo, constatar la existencia de una crisis o simple complejo de los consagrados ante el término y ante la misma realidad de la vida del grupo regulada o reglamentada por la ley y la norma. Podría servirnos de conclusión la exhortación que invita a que se supere esa situación que coloca a la Iglesia y a los miembros de la vida consagrada entre los grupos humanos menos evolucionados. Con excusa de no se sabe qué concepciones culturales y qué valo- raciones religiosas, tantos consagrados no se alistan entre aquellos que consideran que la propia legislación, ciertamente es obra del Espíritu que actúa en todos, pero también producto del grupo humano que se siente maduro y capaz de darse a sí mismo unas reglas de comportamiento que no son heterónomas sino muy pro- pias, consecuencia de una madurez espiritual, desde luego, pero, ante todo humana que les lleva a considerarse capaces a vivir en el hoy su vocación y misión , sin caprichos, sin egoísmo e individua- lismo, sino en respuesta a las exigencias del bien común que se considera y se transforma o convierte en bien particular. El temor y el desprecio de la norma, a la que se considera la obra de otros, de los superiores o de la jerarquía, es signo de un infantilismo, de un egoísmo y de un individualismo que no entiende la mentalidad auténticamente democrática que sabe y reconoce que el capricho, el egoísmo y el individualismo deben estar subordina- dos al sentido de solidaridad y al del respeto de los derechos del otro. 2. LA IGUALDAD En la era de la democracia, al igual que el concepto de ley y norma adquieren el tono humano y consciente de ser ayuda a la realización de uno mismo y sin cuya apropiación se vive con amar- LAS NOCIONES DE LEY, IGUALDAD Y LIBERTAD EN LA LEGISLACIÓN… 155