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sus accidentes, otra que es como sus accidentes, cada cosa que es extraña a la naturaleza divina” 8 . Poco podemos llegar a saber del principio y del ser del uni- verso, porque nuestro conocimiento sobre la realidad absoluta es limitado. Desde la óptica teológica, ética y filosófica 9 , está por encima de nuestras posibilidades cognoscitivas alcanzar la unidad primera 10 ; es como si se apelara a la revelación como única alterna- tiva para comprender la unidad sobrenatural. Sin embargo: (...) son dignísimos de alabanza aquellos que se esfuerzan en conocer este principio y causa para aprehender su grandeza, en cuanto ello sea posible, discurriendo con los ojos de sentimientos regulados acerca de estos astros magníficos y cuerpos centellean- tes, que parecen y son mundos innumerables, no muy desemejan- tes a este que nos contiene, y que son otros tantos mundos habi- tados y grandes animales y númenes excelentísimos;... 11 . LA MATERIA INFINITA EN LA ONTOLOGÍA DE BRUNO 91 8 G. BRUNO, O. c. , 227: “so che altro è dire essere accidenti, altro essere suoi accidenti, altro essere come suoi accidenti ogni cosa che è estranea dalla natura divina”. Cf. la traducción de I. GÓMEZ DE LIAÑO en Mundo, magia, memoria , 2ª. ed., (Madrid 1982) 65. Las traducciones del italiano y del latín al español que apare- cen en este artículo, he decidido realizarlas personalmente de las ediciones de los Dialoghi italiani y de la Opera latine conscripta , aunque teniendo presente las tra- ducciones del italiano al español (Á. J. Cappelletti, ed. Sobre el infinito universo y los mundos , (Barcelona 1984); I. GÓMEZ DE LIAÑO o. c. ), así como la traducción de los tres poemas latinos al italiano de C. Monti, ed. Il triplice minimo e la misura. La monade, il numero e la figura. L’immenso e gli innumerabili , (Torino 1980). En el caso del libro de Gómez de Liaño, Mundo, magia, memoria , se trata de traducciones de capítulos y de fragmentos de algunas obras italianas y latinas de Bruno. Por otra parte, es de gran interés la edición crítica de Giovanni Aquilecchia ( Opere italiane ) y de Rita Sturlese ( Opere latine ) de algunas obras latinas de Bruno, en Les oeuvres complètes , (París 1993), aunque no interfiere en los textos en italiano y en latín que aparecen a lo largo de estas páginas. 9 Desde el punto de vista de la filosofía natural de Bruno, no se trata de hallar todos los principios y las causas, sino únicamente los físicos y, de éstos, los más idóneos y esenciales; véase en G. BRUNO, O. c. , 226. Por otra parte, la filosofía se ocupa de las causas absolutas y necesarias de la naturaleza; sin embargo, la “téc- nica” (por ejemplo, la medicina) considera las causas relativas y particulares; cf. en G. Bruno, O. c. , 264. 10 Cf. G. BRUNO, O. c. , 227-228. 11 G. BRUNO, O. c. , 228-229: “(...) son degnissimi di lode quelli che si for- zano alla cognizione di questo principio e causa, per apprendere la sua grandezza quanto fia possibile discorrendo con gli occhi di regolati sentimenti circa questi mag-

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