NG200501002

La materia infinita es una materia plena absolutamente, que explica todas las formas que tiene implicadas y que incluye la posi- bilidad de todo acto; es el origen de toda actualidad: es acto sumo, la naturaleza y lo más próximo a la divinidad. Es imposible que existan acto y forma sin materia. La potencia pasiva es el sujeto, el substrato, y la potencia activa es la forma, el alma, el acto que rea- liza la potencia pasiva. Como la potencia pasiva y activa coinciden, el sujeto no es receptivo sino activo: asume constantemente y por sí mismo las formas. La materia se otorga, por sí, las formas, puesto que, por sí misma, es acto y forma. Materia y forma coinciden con la unidad natural y cósmica 103 . En el intelecto universal, la materia infi- nita tiene las infinitas formas en unidad indivisible, explicadas por el universo. El intelecto universal y la materia infinita mantienen una relación de identidad, su conexión es íntima y son la unidad cós- mica derivada de la unidad simplicísima o absoluta. 126 MONTSERRAT BARTOLOMÉ LUISES che esplica lo che tiene implicato, deve essere chiamata cosa divina e ottima parente, genetrice e madre di cose naturali, anzi la natura tutta in sustanza”. Cf. la traducción de I. Gómez de Liaño en O. c. , 122. 103 Cf. G. BRUNO, De immenso et innumerabilibus , cit., I, 2, liber VIII, 303; I. Gómez de Liaño, O. c. , 25; A. Guzzo, O. c. , 198-199, 231, notas 160, 167 y 93. En el De umbris ( De umbris idearum , cit., II, 1, 43-44 y 47) desde el punto de vista cog- noscitivo, hay una primacía de las formas sobre la materia. Se trata de ascender desde lo informado hacia lo formado como totalidad y unidad, para vincular jerár- quicamente, con la razón y la memoria, toda la pluralidad existente en la unidad cósmica. En su teoría de las treinta estatuas ( Lampas triginta statuarum , cit., III, 9), planteadas para alcanzar el conocimiento más perfecto y la verdad primera, el vacío es simbolizado por Chaos , la potencia pasiva por Orcus y la materia por Nox . Toda generación o producción necesita del soporte cognoscitivo de la idea, a la cual se vincula; por una parte, la idea puede ser ante rem , in re y post rem ; ante rem , la idea es entendida como principio y causa de producción o bien de la forma univer- sal o bien de las formas particulares; la idea in re es en lo producido y post rem es en nuestra capacidad cognoscitiva; por otra parte, las ideas pueden ser entes metafí- sicos (a través de los sellos) y físicos o vestigios (a través de la materia y las formas naturales); véase en G. Bruno, Theses de magia , cit., III, 461-463. En la Summa ( Summa terminorum metaphysicorum , cit., I, 4, 21), tam- bién distingue entre materia primera, simple y absoluta, y materia contracta; la mate- ria primera representa la posibilidad de cualquier esencia –ya sea temporal ya sea eterna–, es la que produce múltiples formas en todas las partes del universo; la materia segunda, que se halla en el género de las cosas naturales, es o bien substan- cia de las formas substanciales o bien substancia de las formas accidentales, y éstas pueden ser propias y adventicias.