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ria infinita (unidad) es el sujeto y la potencia receptiva de las formas materiales o de la materia contracta (pluralidad); tiene todas las for- mas y todos los actos posibles que surgen de sus entrañas. No son las formas las que actualizan, por adicción o substracción, la mate- ria, sino que la naturaleza genera todo lo existente en virtud de la materia infinita, ya que ésta se desprende, se separa, se desgarra de todo lo que contiene y da a luz la materia contracta, las formas materiales. La materia infinita no sólo tiene en sí la capacidad de diferenciar las formas, sino también de actuar sobre ellas. Las formas particulares, específicas y particulares, siempre son acto en las entra- ñas de la materia, siendo ésta su principio y no siendo aquellas prin- cipio. Las formas son temporales y la materia es eterna y es el prin- cipio de conservación de las formas, puesto que éstas dejan de existir en el momento en que se separan de aquélla. Las formas anhelan la materia y no a la inversa. La materia, al poseer en su seno todas las formas, es imposible que desee alguna de ellas. Las formas se generan y corrompen, de suerte que es posible que la materia más que desearlas las deteste 101 . La pluralidad formal aspira a la unidad material infinita. Es, pues, preciso decir que ella contiene e incluye las formas, más que pensar que esté vacía y las excluya. Esta materia, por tanto, que explica lo que tiene implicado, debe ser llamada cosa divina y óptima progenitora, engendradora y madre de las cosas naturales, incluso toda la naturaleza en substancia 102 . LA MATERIA INFINITA EN LA ONTOLOGÍA DE BRUNO 125 concepto de materia se opone no sólo al aristotélico sino también al de Campanella ( Senso de le cose e la magia ), para el que la materia anhela sin cesar las formas que no están en ella. Para Aristóteles, la materia solamente está en acto cuando está en la especie, y está en potencia porque puede llegar a la especie, y como nada es eterno en potencia (porque toda potencia es simultáneamente potencia de la contradicción), entonces la materia tampoco puede serlo. La substancia tiene cuatro sentidos funda- mentales: esencia, universal, género y sujeto; como sujeto -”aquello de lo que se dicen las demás cosas, sin que él se diga de otra”-, es materia, forma y el compuesto de ambas, pero la especie o forma es anterior a la materia, es más ente que la mate- ria y anterior al compuesto de ambas; véase en Aristóteles, Física , ed. J. L. Calvo Mar- tínez, (Madrid 1996), libro II, 192b - 194b, 34-42; Metafísica , ed. V. García Yebra, (Madrid 1970), 2 vols., libro VII, 1029a, 326-327; libro IX, 1050a-1050b, 63 y 66. 101 Cf. G. BRUNO, De la causa, principio e uno , cit., 310-313 y 315-316. 102 G. BRUNO, O. c. , 311-312: “Dunque si de’ piú tosto dire che contiene le forme e che le includa, che pensare, che ne sia vota e le escluda. Quella, dunque,

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