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y absoluta, a la cual pertenece una infinita potencia idéntica al acto; la potencia activa puede poner el infinito, no en acto continuo, sino en acto perfecto 58 . El universo es todo ser natural porque abarca en sí mismo todo ser físico, y como tiene todo en un único acto, no tiene nada deter- minado. La potencia absoluta es, para Bruno 59 , la esencia de la materia. La identidad entre potencia y acto absoluto puede repre- sentarse a través de la unidad divina entendida como espíritu del universo, de suerte que el universo como vestigio de esta potencia y de este acto absoluto, detenta la coincidencia de la potencia y acto y la de alma y animado, porque el universo como unidad derivada es todo aquello que puede ser independientemente de la actualidad de los seres particulares. La potencia pasiva, potencia de devenir, desde el punto de vista absoluto, es materia universal, y carece de actuali- dad; desde el punto de vista relativo, lo que es y lo que puede deve- nir, es materia particular. En ambos aspectos, la potencia pasiva es universal, al igual que la potencia activa, y las dos potencias conflu- yen en la unidad cósmica 60 . De ahí que esta unidad admita un pri- mer principio natural en el que coinciden materia y forma, potencia y acto, y que se asemeje al primer principio sobrenatural en el que la coincidencia es absoluta. De este modo, la unidad en la totalidad de lo real queda garantizada. Tanto es así que, a pesar de que en la naturaleza 61 se da la dualidad substancial entre espíritu y materia, ambas substancias se reducen a la misma unidad originaria y exis- tencial: en primera instancia, al primer principio natural (unidad cósmica) y, en última instancia, al primer principio sobrenatural LA MATERIA INFINITA EN LA ONTOLOGÍA DE BRUNO 107 58 Cf. G. BRUNO, De l’infinito, universo e mondi , cit., 395. Si un cuerpo, debido a que posee cierto atributo, es susceptible de tener potencia infinita, de poder ser y hacerse infinito –por ejemplo, el fuego–, entonces tiene también la posi- bilidad de hallarse en acto como realidad infinita. 59 G. BRUNO, De la causa, principio e uno , cit., 286-287. 60 Cf. A. GUZZO, O. c. , 155, notas 183-184. 61 Para Bruno ( De imaginum compositione , cit., II, 3, 90), la naturaleza tiene la capacidad de producir innumerables cosas con tan sólo cuatro elementos, que “varie adsituet, ordinet, componat, moveat, applicet, subque variis formata figurata- que signis de profundo potentiae ad actus promoveat sublimitatem”. [“dispone, ordena, compone, mueve y aplica de manera variada, y bajo variados signos de forma y figura promueve la elevación desde lo profundo de la potencia hasta el acto”]. Cf. la traducción de I. Gómez de Liaño en O. c. , 315.