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relativo y porque la potencia está continuamente condicionada a un acto que sólo posee un ser determinado y específico 49 . La potencia, en el caso de que pretendiera alcanzar todo acto y toda forma, esta- ría circunscrita a una seria de capacidades y a la contingencia propia de los seres particulares 50 . Éstos, en cuanto son lo que pueden ser y no todo lo que puede ser, pueden dejar de ser o ser otro ser dife- rente o ser de modo distinto de cómo son. La identidad, unidad y complicación de la potencia y del acto en el primer principio, es diferencia, pluralidad y explicación en los seres específicos. El ori- gen y el principio de toda actualidad es el acto, que es accidente respecto al acto primero e infinito. Así se explica el perecer, lo corruptible y la deficiencia, que acaecen y se hallan en los seres particulares y explicados: “Estas cosas no son acto y potencia, sino que son defecto e impotencia que se encuentran en las cosas explicadas, porque no son todo aquello que pueden ser y se esfuerzan por aquello que pueden ser” 51 . Como la pluralidad relativa no es posibilidad plena, la imper- fección, la impotencia y la defección forman parte de ella. En segundo lugar, el universo o unidad cosmológica: El universo, que es el gran simulacro, la gran imagen y la uni- génita naturaleza, es también todo lo que puede ser por las mis- mas especies y los miembros principales y por el contenido de toda la materia, a la que no se agrega ni nada falta, y de toda forma única; mas no es todo lo que puede ser por las mismas diferencias, modos, propiedades e individuos. Sin embargo, no es más que una sombra del primer acto y de la primera potencia y, 104 MONTSERRAT BARTOLOMÉ LUISES 49 La potencia pasiva, la potencia activa y la correcta aplicación de ambas, son necesarias en cualquier acto (mágico, físico o de otro género), puesto que en caso contrario se producirían inconvenientes según el todo, según la parte o según la esencia de lo generado; véase en G. Bruno, Theses de magia , cit., III, 471. 50 Hay una potencia para la substancia o lo substancial (por ejemplo, la materia prima para la constitución de las formas) y una potencia para el accidente o lo accidental (en o en torno a cualquier substancia), véase en G. Bruno, Summa ter- minorum metaphysicorum , cit., I, 4, 28. 51 G. BRUNO, De la causa, principio e uno , cit., 282: “Queste cose non sono atto e potenza, ma sono difetto e impotenza, che si trovano nelle cose esplicate, per- ché non sono tutto quel che possono essere, e si forzano a quello che possono essere”.