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(...) y, por lo tanto, este intelecto, que tiene la facultad de producir todas las especies y cazarlas, con tan bella arquitectura, desde la potencia de la materia al acto, es necesario que las tenga todas con anterioridad, según cierta razón formal, sin la cual el agente no podría proceder a su manufactura;... 27 . El arquitecto del universo, al generar todas las especies y actua- lizarlas, necesita, a priori , abarcarlas en su totalidad bajo un pro- yecto formal, para producirlas con absoluta belleza. Pero hay que distinguir dos tipos de forma: la que sin ser causa eficiente posibilita la acción de ésta y la que es un principio que promueve la causa efi- ciente en la materia 28 . La forma es la causa de las cosas naturales en cuanto que se halla en el intelecto eficiente, pero en virtud de la acción de éste es en las cosas naturales sin ser principio ni estruc- tura interna. Por la causa formal universal, el universo infinito es un animal negativamente, y por la causa formal particular, se origina la plurali- dad existente en el universo. La causa formal universal coincide con el alma del universo, y ésta es la primordial forma de la naturaleza, es el principio vital, formal y eficiente de todo lo existente, de suerte que conociendo la auténtica forma, podremos alcanzar el verdadero sentido de lo que es la vida y la muerte 29 . En último término, causa eficiente, alma y forma son lo mismo, y el alma es el principio for- mal, vital e intrínseco de todo lo que existe. El centro de la filosofía de Bruno es la teoría del alma del universo como origen de la uni- dad de las cosas vivificadas, que genera cuanto quiere ya que es causa de todo lo que está en contacto con ella. Bruno piensa la uni- dad como un todo que se desarrolla de un modo único y que se explica por un único principio interno del que emanan las formas LA MATERIA INFINITA EN LA ONTOLOGÍA DE BRUNO 97 27 G. BRUNO, De la causa, principio e uno , cit., 235: “(...) e per tanto questo intelletto, che ha facultà di produre tutte le specie e cacciarle con sí bella architettura dalla potenza della materia a l’atto, bisogna che le preabbia tutte secondo certa rag- gion formale, senza la quale l’agente non potrebe procedere alla sua manifattura;...”. Cf. la traducción de I. Gómez de Liaño en O. c. , 73. Para A. GUZZO ( O. c. , 101, nota 87): “La forma, in quanto è nell’Intelletto efficiente, è ‘causa’ delle cose naturali; in quanto, per opera dell’Intelletto efficiente, è ormai nelle cose naturali, ne è compo- nente interno o ‘principio’”. 28 Cf. I. GÓMEZ DE LIAÑO, O. c. , 74, nota 25. 29 Cf. G. BRUNO, O. c. , 179 y 235.