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es el que se ha metido por medio, y ese es el que te ha matado, y dentro de esa lógica entra la revancha, matar a ese que tú crees haya sido el causante” 310 . Para los pemones la muerte es la salida definitiva del ekaton , que se encuentra alojado en el cuerpo ( esak ) 311 . La muerte según su configuración ideológica es un ir para no volver . A semejanza de los indígenas, el ekaton suele habitualmente dejar su casa para irse de viaje. En este sentido, cuando un pemón fallece es que su ekaton no ha vuelto a casa; aquello que le vivifica, alegra, fortalece, se ha apar- tado para no volver 312 . A esta nueva dimensión de la persona ya no le denominan en pemón ekaton , sino kamonipue o kamonima 313 ; pero solamente si el individuo ha sido bueno, porque de lo contra- rio le llamarán orodan 314 . Este último continuará siendo malvado y vivirá con sus semejantes en sitios tenebrosos y lejanos 315 . El morir no equivale a una brusca desaparición de la persona, sino más bien un proceso gradual 316 . Se puede decir que la concep- ción que tienen los pemones de la muerte es optimista; simplemente es un viaje, una salida del ekaton , que entre las idas y venidas, no regresa definitivamente al cuerpo ( esak ) 317 . En este sentido, consi- dera Mircea Eliade que: “El hombre de las sociedades arcaicas se esforzó por vencer a la muerte concediéndole una importancia tal que al final la muerte ha dejado de parecer una parada y se ha convertido en un rito de paso . Dicho de otra manera: para los pueblos primitivos siempre se muere a algo que no era esencial, se muere sobre todo para la vida profana. Para ser breve, la muerte llega a ser considerada 80 RAFAEL CASTILLO VELANDIA 310 A. OTEIZA, Manifiesto de Wonkén , 232. 311 Cf. L. BARCELÓ SIFONTES, O. c., 60. 312 Cf. M. GUTIÉRREZ SALAZAR, Los Pemones , 108-109. 313 Alma del difunto separada del cuerpo. 314 El espíritu separado del cuerpo, que suponen aparecerse en forma fantástica. Las almas de los malos. 315 Cf. M. GUTIÉRREZ SALAZAR, Los Pemones , 111. 316 Cf. M. CIPOLLETI, Chamanismo y viaje al reino de los muertos. Concepciones religiosas de los indios sudamericanos no andinos , en M. ELIADE, Historia de las creen- cias y de las ideas religiosas. Desde la época de los descubrimientos hasta nuestros días , III/2, Herder, Barcelona 1996, 355. 317 Cf. M. GUTIÉRREZ SALAZAR, Los pemones y su código ético , 30.